Según un estudio de Fedesarrollo las inversiones en infraestructura tienen un impacto significativo en el crecimiento económico por la vía de la competitividad y las mejoras en eficiencia del sector productivo.
El sinsabor está en que el desempeño del sector de la construcción de obras civiles acumula tres trimestres consecutivos con una tasa de decrecimiento anual superior al -12%, además es uno de los subsectores que no ha logrado superar los niveles prepandemia.
Y como si las necesidades del sector no fuesen apremiantes, el último balance de ejecución presupuestal no deja muy bien parado al sector Transporte, visibilizándolo como una de las carteras más rezagadas en materia de ejecución. Según cifras del Ministerio de Hacienda, a julio de 2023, la cartera de Transporte solo había ejecutado el 13,3% de su presupuesto anual.
De esta manera, no pudo haber llegado en mejor momento la última jornada de publicaciones de la iniciativa Casa Grande Caribe, que en esta ocasión se concentró en identificar los principales proyectos de infraestructura en los departamentos de la región Caribe y priorizarlos mediante ejercicios participativos con agentes representativos de la sociedad civil y empresarial, con relación a su urgencia, importancia y sostenibilidad.
Entre las más importantes conclusiones se destaca que los proyectos de infraestructura básica como los sistemas de acueducto y alcantarillado son prioritarios, que el acceso a TIC más allá de otras iniciativas del sector son preferidos de forma masiva. Que una de las principales limitaciones son las débiles capacidades de formulación de proyectos en los territorios, lo que a su vez se refleja en la ausencia de proyectos en fase de prefactibilidad. También se visibilizó las amplias brechas internas dentro de los departamentos entre sus zonas rurales frente a las urbanas, y frente el desarrollo del centro frente a la periferia. Por otro lado, en departamentos con serios problemas de estabilidad política se alerta sobre la falta de transparencia en la contratación.
Así mismo, se identifican a Córdoba y Bolívar como los departamentos de la región que mayores inversiones requieren. Además, decanta una importante reflexión sobre la viabilidad de contar con un tren regional cuyo costo aproximadamente asciende a los $14 billones, cifra requerida para corresponder a la ejecución de los proyectos prioritarios en cada departamento, dejando en tela de juicio la viabilidad y necesidad de una inversión de esa magnitud en una región con tantas necesidades apremiantes.
*Directora Ejecutiva Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla