El día del padre puede ser todos los días. ¿Y si todos los días eligiéramos al padre del día? ¿Estaría el nuestro en la cima de la clasificación global de los padres inspiradores? El asunto no pasaría por lo que han hecho o dejaron de hacer, deberíamos valorar el mayor legado que puede dar cualquier habitante del planeta: La existencia. Vivimos gracias a ellos.
Si bien es una fecha especial para la gratitud, la celebración y el reconocimiento de quienes influyen positivamente en la consolidación del carácter, el temperamento y la personalidad de sus descendientes, ofrecer abrazos, regalos, llamadas, un buen mensaje o evocarlos honrando su memoria, dice mucho de quienes somos. El buen hijo es naturalmente un mejor padre. Esa es una evidencia demográfica.
La demografía es la ciencia que estudia estadísticamente los flujos y los datos sobre cómo evoluciona la población en diferentes lugares del globo. Su importancia no es trascendental únicamente para conocer la dimensión, la estructura y las características generales del género humano. Permite analizar hacia dónde vamos cómo especie y cuáles son los asuntos que deben ocupar las prioridades de la conciencia colectiva.
Todos los días traen grandes retos para la paternidad. Se estima que para 2064 la población mundial alcanzará 9700 millones de personas, al tiempo que la tasa de fertilidad se reducirá a 1.7 hijos por mujer en el año 2100. Eso demuestra que este siglo propondrá grandes desafíos si se le suma el envejecimiento de la población: La clave es la responsabilidad. Hoy podemos elegir al padre del día.
El padre del día es aquél que cada 24 horas entrega a sus hijos el mayor nivel de afecto requerido y demostrado con la provisión, seguridad, consejo, compañía y motivación a seguir el ejemplo de sus dichos y sus hechos, por ser modelo o referente del proceso formativo de personas con alto sentido del deber y la utilidad de los valores definidores de la identidad individual y colectiva.
Ellos son los reyes de la casa vistiéndose de héroes, llenando de amor a princesas y príncipes en el reino universal de la familia que les reconoce como guía, estandarte, emblema y sello del apellido creador de una marca inspiradora y ejemplar para quienes portan la extensión de su ciudadanía. Sus letras son los números cuantificadores de la nobleza inspirada por la paternidad responsable, abnegada, complaciente y respetuosa del noble fin que les ha sido entregado por la creación y la naturaleza.
Gracias por dar lo mejor de ti cada mañana: Eso cambia al mundo. Es fundamental. Que cada tercer domingo de junio seas el padre del día. ¡Feliz día del padre!
@JulioCesarHT