Medusa era la gorgona capaz de convertir en piedra a quienes le miraran fijamente a los ojos. La belleza desfigurada le convirtió en un monstruo temible, transformando su cabello en serpientes crueles y terroríficas. Después de ser decapitada seguía siendo un arma de Perseo y emblema del escudo de Atenea.
Relata el mito griego que una joven hermosa sedujo a Poseidón, quién no pudo resistir al encanto natural de su apariencia. La pasión provocó una maldición celosa que aún sigue inspirando historias y reflexiones fascinantes a partir de la poética reivindicación de Ovidio, al definirla cómo el invencible deseo de galantes inmortales.
La fusión de la luz con la oscuridad crea el néctar de la noche en la atmósfera soñada de los días. Entre el pánico de las tinieblas y el declive del sol en horas inesperadas, las especies huyen imaginando que se aproxima el fin antes del tiempo habitual. Todo parece un sueño universal revelando el poder de la naturaleza en la distancia invisible de la eternidad.
Un eclipse es un fenómeno provocador de alteraciones, mostrándonos la capacidad de los astros sobre el ánimo, los pensamientos, la voluntad y la alineación de elementos de un sistema, opacados por la posición adelantada o privilegiada sobre otros: La forma se une con el fondo, así como la estética importa para la ética. Lo correcto suele ser hermoso.
El eclipse de medusa es el acontecimiento transformador de la apariencia, el sentido, la razón y las cualidades de la personalidad. La atracción de lo aparente ocultando el triunfo de la indebida elocuencia de la corrupción. Los ideales dejan de ser propósitos, el deber se vuelve indeseable y la maldad conquista la noción del bien, reduciéndola en un instrumento de manipulación.
El frío definidor de la ausencia, la carencia y el desasosiego en el imperio de la escasez, desatan el sentido de la impotencia. La calma es vencida por la furia y la violencia opaca las razones de la paz. Todo pierde valor si triunfa el precio de la conciencia sometida a la tarifa estipulada por la oferta del mejor postor. Es la tradición de la avaricia en la apuesta de la trampa.
El fin del discurso utiliza el contenido para alterar la realidad creyendo en la fuerza del engaño al ignorar el dominio radical e inevitable de la verdad. ¿Elegiste algo alguna vez sabiendo que te haría daño? ¿Asumiste los riesgos sin apreciar las consecuencias? Todavía no tienes el corazón de piedra. No permitas que un eclipse de medusa desmejore tu esencia ni tampoco tu apariencia. Que el cambio sea significativo.
Nada es igual a todo para quienes se vuelven seguidores del eclipse de medusa.
@JulioCesarHT