No basta parar a Petro
Ahora se debe revertir la migración de talento, relevancia y negocios desde Bogotá hacia las regiones y abordar las demás tareas, que imponen unirnos, y dejar el predicamento simplista y gris de “parar a Petro”. La campaña política actual es el mejor momento para “ponernos a hacer algo” en común, serio, relevante y efectivo, que nos permita derrotar a los enemigos comunes. Siento que eso es lo que debemos oír de los candidatos.
La política consiste en “poner a los pueblos a hacer algo”, según Ortega y Gasset. Cuando los líderes se la pasan atendiendo invitados extranjeros, o visitando países lejanos, olvidan su función esencial: poner a la gente a mirar para el mismo lado, darle una tarea común, hacer que trabaje en equipo, crear confianza y cohesión, y lograr resultados comunes (No hablo de Reinaldo Rueda).
¿Qué debemos “ponernos a hacer” los colombianos? Un observador norteamericano dijo que ese no era un problema, pues siempre que la visitaba, Colombia estaba dedicada a algo. Iba para un lado, quería lograr un objetivo. Bien fuera encontrar a Pablo Escobar, darlo de baja y acabar con el cartel de Cali; derrotar a las FARC; o hacer la paz.
Pero desde 2018 pareciera que el “propósito” se volvió a detener a Petro. Dedicar 4 años a eso ya fue suficiente, ¿Pero 8? No parece un propósito inspirador para un país. Además, nos divide en lugar de unirnos.
Peleamos contra los enemigos comunes: la desigualdad regional y social, la falta de turbinas de crecimiento, la informalidad, la centralización; además de ganar las guerras que persisten, y consolidar la justicia y la paz.
Siento que una primera tarea meritoria es una transformación económica profunda, que revise las vocaciones regionales y plantee nuevos horizontes productivos. Los países exitosos están continuamente incursionando en nuevos sectores. Para eso necesitamos una estrategia industrial, agraria, minera y turística, no desde Bogotá, sino desde cada región. Eso parte del descontento con la economía actual, pues no alcanza para los problemas de informalidad, desempleo y hambre. Es imperioso crear una nueva economía.
De allí sale una segunda tarea: remediar la poca efectividad del Estado ombliguista, entorpecedor y carcomido por intereses personales, y reorganizarlo para que genuinamente contribuya a desarrollar las regiones. Un estado que funcione en, con, para y por las regiones. Literalmente, descentralizado. No hay, entonces, que ir muy lejos para plantear tres objetivos inminentes: 1) crear economía y formalizarla, 2) descentralizar y 3) transformar al Estado.
La descentralización parte de desandar el centralismo derivado de las rentas del petróleo. Durante casi 80 años de preeminencia cafetera, Bogotá no dirigió a la economía colombiana. Manizales, Medellín, Pereira, Barranquilla, Cali y Buenaventura fueron las ciudades donde ocurría lo más interesante de Colombia, ligado a la producción y la exportación del café, y a otros productos e industrias nacientes. Bogotá estaba pendiente de Colombia, y no al revés. Colombia sucedía por todos lados.
En las cuatro décadas petroleras, entre 1980 y 2020, eso se revirtió. Bogotá andaba pendiente de los municipios productores de petróleo y carbón, que son pocos; y Colombia andaba pendiente de Bogotá, pues distribuía las inmensas rentas de los combustibles fósiles. Esa centralización fue perniciosa, y el gobierno de Bogotá no paró de crecer.
Ahora se debe revertir la migración de talento, relevancia y negocios desde Bogotá hacia las regiones y abordar las demás tareas, que imponen unirnos, y dejar el predicamento simplista y gris de “parar a Petro”. La campaña política actual es el mejor momento para “ponernos a hacer algo” en común, serio, relevante y efectivo, que nos permita derrotar a los enemigos comunes. Siento que eso es lo que debemos oír de los candidatos.
Más Columnas de Opinión
¡Afinia nos tiene locos¡
Uno de los problemas más grandes que está afectado a los habitantes de la región caribe es el alto costo de los servicios públicos domiciliarios especialmente el servicio de energía. Desde hace muchos años la costa caribe ha recibido un serv
La Salud entre líos
Aunque los profesionales de la salud, tengamos como principios fundamentales, el de proporcionar nuestros conocimientos, voluntad, deseos, y en general permanecemos con todas nuestras fuerzas, puestas al servicio de las comunidades y personas, de
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
La Bestia – El temor a amar
La última película del aclamado director Bertrand Bonello (Saint Lorent, Nocturama) incursiona en el género de ciencia ficción mientras explora las complejas relaciones de pareja a través de un romance que trasciende distintas épocas histór