Hoy se celebra en el mundo el Día de la Salud Sexual. Tengamos en cuenta que uno de los problemas de salud sexual más importantes en Colombia es la alta tasa de embarazos no planificados en adolescentes. En 2021, de los 612.228 nacimientos en el país, el 18,2% fueron producto de embarazos de niñas entre los 10 y 19 años (DANE-EEV, 2022).
El embarazo no planificado en adolescentes tiene múltiples implicaciones, no solo para la salud de las mujeres y los bebés, sino también para el desarrollo social y económico del país.
Es importante resaltar los principales factores que llevan a esta situación:
1. Acceso limitado a la educación sexual integral: aunque existen políticas que promueven la educación sexual en los colegios, la implementación varía significativamente entre regiones. En algunas áreas, los jóvenes no reciben la información necesaria sobre la responsabilidad sexual, la regulación de la fertilidad y la salud sexual en general.
2. Uso insuficiente de anticonceptivos: a pesar de que estos métodos están disponibles, no siempre se utilizan de manera efectiva o consistentemente. Esto puede deberse a la falta de información, barreras culturales (o económicas) o dificultades en el acceso a los servicios de salud.
3. Desigualdad de género y violencia sexual: muchas mujeres y niñas no tienen control sobre sus decisiones reproductivas o son víctimas de la coerción y el abuso sexual
4. Falta de servicios de salud sexual y reproductiva adecuados: en algunas regiones, especialmente en áreas rurales y de conflicto, estos servicios son limitados, lo que agrava el problema.
Consecuencias de esta problemática:
1. Impacto en la salud materno infantil: los embarazos no planificados, especialmente en adolescentes, están asociados con mayores riesgos de complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, están relacionados con peores resultados en la salud de los recién nacidos.
2. Impacto en la educación y el desarrollo económico: las jóvenes que quedan embarazadas a temprana edad tienen menos probabilidades de completar su educación, lo que limita sus oportunidades laborales y perpetúa el ciclo de pobreza.
3. Cargas sociales y económicas: el sistema de salud y las redes de apoyo social enfrentan una mayor presión para atender las necesidades de las madres jóvenes y sus hijos.
¿Cuáles serían las medidas urgentes necesarias:
Para abordar este problema, es crucial fortalecer la educación sexual integral (con énfasis en aspectos biológicos, psicológicos, sociales y éticos de la sexualidad), mejorar el acceso a servicios de salud y promover la equidad de género.
Creo que también es necesario trabajar en la prevención de la violencia sexual y en políticas públicas que apoyen a las madres jóvenes.