El país tembló con los escándalos en la UNGRD para comprar apoyos o satisfacer intereses regionales de algunos parlamentarios, con los carrotanques de la Guajira como la punta de un iceberg de corrupción capaz de hundir un Titanic, pues no solo compromete también, entre los presuntos implicados, a ministros y funcionarios de alto nivel, sino que hoy se le suma la también presunta desviación de recursos en Arauca con destino al ELN.
¡En Arauca!, un departamento victimizado y sometido al control territorial y con historial de gobernantes cooptados por el frente Domingo Laín, autoridad en la región, donde pone alcaldes y donde todo peso de contratación local, de regalías o “partidas gestionadas” como las de la UNGRD, es mermado por la tajada al ELN, según fallos judiciales.
La delegación gubernamental emitió un comunicado en el que reitera la legalidad y transparencia de su actuación, sometida también a la observación de los países garantes y acompañantes, la ONU, la Iglesia Católica y demás observadores. Sobra decir que, como uno de sus miembros, comparto los términos de la declaración, pues, de no poder hacerlo, sería cómplice de un delito.
Es más, debo recordar que, frente al anuncio del ELN de volver al secuestro extorsivo por la no activación del Fondo Multidonante, la delegación fue tajante en que esos recursos serían exclusivamente para financiar las acciones transformadoras en los territorios y, de ninguna manera, para sostener a un grupo armado en proceso de negociación y con cese al fuego, pero renuente a cesar sus actividades ilícitas y las hostilidades contra la población.
Grave sí, que el escándalo vincule a Karen Manrique, parlamentaria de Arauca por una de las curules de paz, por el presunto desvío de recursos hacia el ELN, a partir de la gestión interesada de millonarios recursos de la UNGRD, destinación oculta que fue denunciada por Olmedo López, confeso exdirector de la entidad. Gravísimo, pues ella representa a las víctimas en una región victimizada por el ELN, y se trata de recursos para un municipio, Saravena, sometido a su control territorial.
Hoy el asunto está en manos de la justicia y, como toda Colombia, espero la investigación rigurosa de la Fiscalía y el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia con la oportunidad que el país reclama.
El ELN, por su parte, congeló unilateralmente la negociación desde febrero por su rechazo al diálogo regional en Nariño, y hoy es el Gobierno quien debe hacerlo hasta que se aclare el presunto desvío de dineros en Arauca, y puedan proseguir los diálogos sin prevención alguna, pues la sombra de la corrupción oscurece el camino de la paz, que merece iluminarse de credibilidad y confianza.
@jflafaurie