A estas alturas no entiendo al ELN, ni su lógica ni su sordera; pero lo grave es que el ELN no entiende al país, no lo escucha cuando le grita ¡Ni un secuestro más!

El comunicado en que anuncian la reanudación de retenciones económicas indignó al país y generó el rechazo unánime de la delegación del Gobierno, de los países acompañantes, posibles donantes, de la Iglesia y del enviado de la ONU.

Aunque dentro de las violaciones al cese al fuego no están expresamente las retenciones, no es menos cierto que el Acuerdo adopta como marco de referencia el DIH, que prohíbe el secuestro, también considerado en el Estatuto de Roma como delito de lesa humanidad y crimen de guerra. De otra parte, el cese al fuego no se limita a los enfrentamientos con la Fuerza Pública, sino a cesar el hostigamiento a la población, como condición para su participación.

Ahora bien, en el acuerdo de Puerta del Cielo (1998), el ELN se comprometió a suspender las retenciones económicas “siempre que no se incurra en su debilitamiento estratégico”, pero es falso que en el quinto ciclo haya ratificado el Acuerdo de 1998. En las rondas se dicen cosas, pero solo es oficial lo consignado en los acuerdos.

En el sexto ciclo el ELN se comprometió a suspender esas retenciones, pero es falso que lo condicionara al Fondo Multidonante, pues es claro que ni un peso se entregaría al ELN. Mientras esté armado y no haya acuerdo final, ni el Presupuesto Nacional ni un país donante financiaría un grupo ilegal reconocido como terrorista.

Finalmente, es insólito que, después del anuncio de reanudación del secuestro extorsivo, el ELN afirme que seguirá cumpliendo el cese al fuego, pues semejante anuncio es una carga de profundidad a las negociaciones y a la credibilidad del proceso, que difícilmente podrá continuar con esa carga, pues el cese al fuego y el secuestro son caras de la misma moneda: permitir la participación de la sociedad con el pleno ejercicio de sus derechos y libertades.

Entretanto, dos ganaderos, uno de 72 años, fueron secuestrados, no retenidos, en apenas tres días. No se conocen responsabilidades y espero que no recaigan en el ELN, pero si marcó la diferencia entre retención y secuestro es porque el ELN insiste en ese eufemismo para maquillar un delito: el secuestro extorsivo, y ante el anuncio de reanudar esa práctica conviene llamar las cosas por su nombre.

En cuanto a mi posición como representante de los ganaderos, si se establece responsabilidad del ELN en los secuestros, sería compleja mi permanencia en la Delegación. Es un asunto de ética personal e institucional, de talante moral. Pero en la mesa de negociaciones o fuera de ella, alzaré mi voz: ¡No al secuestro!, ¡Ni uno más!

@jflafaurie