Tuve el enorme privilegio de ser partícipe del sentido homenaje que, el pasado 8 de julio, organizó la Alcaldía Distrital de Barranquilla al señor ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, quien recibió, de manos del alcalde Jaime Pumarejo y del secretario de Salud, Humberto Mendoza, la condecoración Alberto Pumarejo Vengoechea, máxima distinción ciudadana del Distrito. Es una merecida exaltación a su excelente gestión en la atención de la pandemia y al apoyo que le brindó a Barranquilla en los momentos de mayor dificultad, durante los picos epidemiológicos, en los cuales se destacó por su gran liderazgo y capacidad de aunar esfuerzos y recursos para bien de la ciudad y del país.

Muy conmovido por la expresividad afectuosa de los asistentes, a través de agradecimientos y elogios, el ministro definió que no era posible liderar una situación tan compleja sin apoyo de otros líderes y la sociedad en general, por lo que resaltó el trabajo excepcional de las secretarías de salud y el Instituto Nacional de Salud (INS), y aludió a dos factores claves para que Colombia saliera adelante: la resiliencia y la solidaridad.

Estos importantes valores se vivieron, especialmente, durante los primeros picos pandémicos que Barranquilla padeció antes que otras grandes ciudades y por lo que fungió como hospital de referencia del país, al que eran trasladados en ambulancia aérea los pacientes sin cupo en sus lugares de origen. Tan solo en el tercer pico, el Distrito recibió a 1430 afectados foráneos.

En los inicios de la pandemia, el INS preveía una mortalidad por encima de un cuarto de millón de colombianos, pero gracias a la política pública y el liderazgo del Ministerio, esta terrible estadística es de 140.365 decesos.

“En Colombia no se vieron cadáveres apilados en las calles, pacientes compartiendo ventiladores respiratorios, personas que tuvieran que vender su casa, automóvil, etc., para recibir atención médica, como se vio en países vecinos en donde, incluso, se hicieron subastas de camas de cuidados intensivos”, afirmó el ministro. También expresó que, aún con dificultades y problemas, el sentido humanitario y la resiliencia fueron sustanciales para manejar los sistemas asistenciales de salud durante la crisis vivida.

Por esta trascendente gestión ministerial, Colombia se ubica como el país más resiliente en América Latina en el Ranking de Bloomberg, que mide las capacidades de los países para reponerse de los efectos de la pandemia en las economías mundiales. Además, el país ya cuenta con el 82,4 % de la población vacunada con al menos una dosis y el 71 % con esquemas completos.

Fue una tarde feliz en la que se distinguió el liderazgo ejercido por el ministro Ruiz, quien, con el acompañamiento activo de todo su equipo y la alianza con las secretarías de salud, salvó miles de vidas en Colombia.

Sin duda, la solidaridad social fue el valor más importante durante la crisis sanitaria, como lo expresó el ministro. El ser humano es frágil, pero la sociedad solidaria es imbatible.