La obesidad infantil puede generar graves consecuencias para la salud a corto y largo plazo, como diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos musculoesqueléticos y problemas psicológicos. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para prevenir y combatir este problema desde temprana edad.

Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil es un problema creciente a nivel mundial, con cifras alarmantes que nos hacen reflexionar sobre la importancia de prevenir y abordar esta condición en la población más vulnerable: los niños y niñas. En el mundo, 1 de cada cuatro niños o niñas, entre los 5 y 12 años, sufre de exceso de peso, lo que representa más de 40 millones de menores afectados.

En Colombia, la situación no es menos preocupante, ya que casi el 25% de la población infantil presenta exceso de peso, y el 17.7% de los adolescentes tienen riesgo de obesidad, según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN 2015).

Es importante fomentar hábitos de vida saludables desde la infancia, como una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico, limitar el sedentarismo, y promover la autoestima y el bienestar emocional de los niños y niñas.

Es deber de los padres, educadores, autoridades y la sociedad en general, trabajar juntos para crear entornos saludables y seguros para nuestros niños y niñas, donde puedan crecer y desarrollarse de manera integral.

En la sociedad actual, la alimentación de los niños y niñas es un tema de preocupación constante para los padres. Es fundamental inculcar hábitos alimenticios saludables desde temprana edad, para que crezcan fuertes y sanos.

Sin embargo, lograr que los más pequeños de la casa coman de forma balanceada puede ser todo un desafío. Por ello, es importante seguir una serie de recomendaciones para fomentar una alimentación saludable en los niños.

Empieza tú primero como padre a cambiar, recuerda que ellos aprenden por imitación. Realiza un mercado saludable en casa, si es en compañía de ellos, mucho mejor. Enséñales a hacer transiciones alimentarias, por ejemplo, cambiar el Milo por el Cacao en Polvo como una opción saludable y por último, no realices premios en torno a la comida.

Siguiendo estas recomendaciones, podrás contribuir de manera significativa a la formación de hábitos alimenticios saludables en tus hijos, garantizando su bienestar y desarrollo adecuado.