El mes de julio en Venezuela contiene varias fechas conmemorativas. El 24 de julio de 1783 nació Simón Bolívar en Caracas. En 1811 del mismo mes y también en Caracas, Francisco Miranda y Simón Bolívar tras dos días de intensos debates convencieron al congreso nacional y a varias regiones para declarar la independencia de Venezuela del imperio español cuya acta se firmó el 5 de julio, día nacional del país. Pero al año siguiente, 25 de julio de 1812, cae la primera república derrotada por las fuerzas españolas bajo el mando del capitán general Domingo de Monteverde, comisionado por España para contener los brotes independentistas. Bolívar tuvo que irse al exilio.
Este domingo 28 de julio tienen lugar las elecciones presidenciales en un ambiente de expectativa nacional, -e internacional-, en el que se respira un aire de libertad con la esperada derrota electoral del régimen de Maduro. También reina la incertidumbre y el miedo por el manejo que los dueños del poder les pueden dar a las urnas al final de la jornada electoral.
Pese a la victoria cantada abrumadoramente en las encuestas en favor del grupo político opositor de Corina Machado, con su candidato Edmundo González, el resultado puede ser contrario. Habrá “un baño de sangre”, expresó Maduro, advertencia que viene haciendo si no gana las elecciones, y en respuesta, para asombro del presidente Lula da Silva, amigo de izquierda, que le había aconsejado “cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas.”
Desde el refugio donde se encontraba, Bolívar escribió en 1812 el Manifiesto de Cartagena. Decía con dolor de patria: “Yo soy, granadinos un hijo de la infeliz Caracas, escapado prodigiosamente de en medio de sus ruinas físicas y políticas…”. Las ruinas “físicas” fueron las que dejó el terremoto que golpeó al territorio venezolano en marzo de 1812. Las ruinas “políticas” fueron no solo las derrotas de los ejércitos patriotas frente a las españolas. Bolívar clamaba que “las repúblicas no han menester de hombres pagados para mantener su libertad”. Frase aplicable a la Venezuela actual. Los ciudadanos que en su gran mayoría anhelan la libertad tras las elecciones, se han movido sin armas, no han sido pagados. ¿Podrán lograrla? El enemigo interno, que es hoy el que detenta el poder, está armado, tiene a las fuerzas armadas que lo respaldan. Por eso Maduro, si no gana, tiene cómo efectuar una victoria final cruenta. En su Manifiesto Bolívar lamentaba el fracaso de Venezuela recién independiente. Este domingo se sabrá si en vez de fracaso, habrá la libertad soñada por la mayoría de los venezolanos.