En una ocasión una estudiante de Licenciatura en Idiomas me contó que estaba haciendo el quinto año de carrera. Me pareció que cinco años es demasiado para obtener el título de licenciado. Sobre todo, debido a que el título de maestría, que generalmente toma dos años, se ha vuelto un requisito para ser competitivo y desempeñarse con calidad y fundamentación a la hora de presentar la hoja de vida a las empresas e instituciones como las educativas que prefieren a los profesionales con título de postgrado. En mi opinión, los estudios de maestría le agregan valor a lo que se aprende en los pregrados, dado que en aquellos se trata de profundizar y al tiempo especializarse en un campo del saber y su práctica. Las maestrías, por ser más investigativas, exigen metodologías adecuadas y profesores calificados. Las entidades enfocadas en la formación de niños y jóvenes, estudios de mercados y por supuesto en áreas del derecho y la salud, buscan más profesionales con estudios de postgrado.
En 1999 se firmó un convenio entre ministros de educación europeos, llamado el acuerdo de Bolonia, en la más antigua universidad del continente. Resalto uno de los aspectos relevantes del acuerdo que tuve la oportunidad de ver cómo se aplicaba en algunas universidades de Alemania y Francia que visité tras la firma del convenio. Una característica común era, y sigue siendo, la duración de los estudios, que resumen diciendo 3, 2, 3. Tres años para hacer estudios de pregrado conducentes a un título profesional; dos años para estudiar una maestría, que se optó por denominarla con el término universal de Máster, y tres años, -máximo cuatro-, para obtener el título de Doctor o PhD. Varias universidades colombianas se adhirieron al acuerdo, pero observo que su aplicación no se ha generalizado. Durante mi rectoría, establecimos en Uninorte que los pregrados fueran de cuatro años, dado nuestro contexto. Según el acuerdo de Bolonia, tres años, -máximo cuatro- con excepción de Derecho y Medicina, son suficientes para obtener el título de pregrado. Con dos años más de postgrado, ligado con el pregrado, la duración de los estudios lleva a graduarse con un nivel más alto. Se obtiene de esa forma un título con buenas bases y más experticia. El acuerdo apunta a que en menos tiempo pero en ambientes de eficiencia y calidad, el estudiante se especialice en un saber, profundice sus conocimientos, logre darles más valor a sus competencias profesionales e investigativas para desempeñarse con propiedad en el mundo ocupacional. Gana el individuo y gana la sociedad.