Para tratar de ser costeño siempre he manifestado que, igual que el monteriano, soy rivereño y al igual que muchos sucreños, soy sabanero. Escucho vallenato desde muy joven gracias a la amistad de mis padres con la Cacica Araújo y luego por la universidad, en donde ser cachaco era ser extranjero. Mis mejores amigos están en Cartagena, Barranquilla, Valledupar y Montería. Cuando llego a la región Caribe el acento me cambia, se me nota la alegría, estoy mas relajado y me siento en casa.
Solo mis amigos costeños me dicen Vanchi, solo ellos saben que prefiero decir “cucayo” a “pega”, “añoñi” a “por supuesto”, “no te pases de piña” a “atrevido”, “mil barras” a “mil pesos”, “chapeto” a “borracho”, “espeluque” a “desorden”. Me gustan los fritos, el guisqui en vaso de icopor, comer en el Caimán del Río y me gozo el Carnaval de Barranquilla, el Festival del Porro en San Pelayo, el Festival Vallenato, el Cuna de Acordeones.
Por todas estas razones me pregunto ¿qué pasaría #SiSeExtinguenLosCosteños? ¿Por qué quieren extinguirse si harían mucha falta? ¿Por qué hacer fiestas en pandemia? ¿Por qué salir a la calle con el tapaboca en el bolsillo o sin él?¿Por qué no cumplir con la distancia social? ¿Por qué abrir comercios sin las medidas de bioseguridad? ¿Por qué hacerse en la calle con los amigos sin las medidas sanitarias?
En especial, ¿qué pasa en Atlántico? Tienen excelentes gobernantes que han tomado las medidas correctas, dotando al personal de salud de herramientas para prevenir y controlar el virus, dando sustento y ayuda a la población, entonces ¿qué sucede? ¿Porqué el fin de semana pasado se atendieron 320 fiestas? La razón puede ser frustración al encierro, depresión o simplemente rebeldía, mal comportamiento y falta de conciencia.
¿No ha servido siquiera que se mueran personas cercanas? #SiSeExtinguenlosCosteños será por culpa propia, falta de autocuidado, solidaridad de cuidar a los cercanos y no hacer simples cosas: lavarse las manos, mantener distancia social, usar tapabocas, no realizar eventos sociales.
Yo no quisiera que se extinguieran los jugos del Químico en el centro o los sancochos y asados de La 84, o la frutera de los primos o las butifarras del Monza en Soledad, ¿quiénes cuidarían de La Ventana al Mundo o la de campeones? El tío Cristian, la familia Char ayudan, al igual que muchos otros como Susana De León o Paola Alcázar, pero #SiSeExtinguenLosCosteños por no seguir normas simples ¿a quién ayudar si ya no habrá a quien?
La gobernación tuvo que extender la cuarentena hasta el 15 de julio, prohibir el parrillero, aumentar el número y calidad de pruebas, fortalecer el sistema de salud junto con el alcalde Pumarejo y se han repartido más de 800.000 tapabocas antifluido.
No dejemos que nos extingamos porque yo soy un quillero de corazón, quiero ya mamar gallo con el gran Johnny Rodríguez, con Chacho Bula, gorrearle música a Migue Char, disfrutar del pikcup El Gran Lobo y de otros muchos.
#SiSeExtinguenLosCosteños será porque ese entusiasmo, alegría, trabajo, pujanza, ganas de progreso, inteligencia y pundonor cedieron a la irresponsabilidad, al descuido, a la intolerancia, al irrespeto a la autoridad y yo no creo que eso vaya a pasar: Que no se extingan los costeños.
PD: ¿Funcionarios públicos cuando viajan por trabajo deben llevar a sus hijos y otros menores de edad que estén bajo su custodia sin ningún problema? ¡Claro que sí! Investiguen ahí no hay nada.