Barranquilla es hasta este viernes la capital mundial del desarrollo local. El Foro 2025 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) reúne a responsables políticos de las naciones que hacen parte de este selecto club de las mejores prácticas, representantes del Distrito, delegados del sector empresarial, de la economía social y solidaria, y actores del territorio, para conversar sobre asuntos de enorme trascendencia por su capacidad de mejorar la vida de los habitantes de centros urbanos, como el nuestro.

Coordinado por el Centro para el Emprendimiento, Pymes, Regiones y Ciudades de la Ocde y la Alcaldía de Barranquilla, el encuentro ofrece una agenda imperdible, marcada por una decidida voluntad de construir soluciones reales con enfoque local en beneficio de la gente.

Todo esto a partir del intercambio de ideas, experiencias y perspectivas, de la transferencia de conocimiento de quienes lideran sus ciudades e instituciones en capitales de Australia, Costa Rica, México, España, Canadá, Chile, Irlanda, Estados Unidos o República Dominicana, solo por citar algunos de los sitios de origen de quienes han venido con un legítimo interés de aportar. Difícil encontrar un espacio más propicio para escucharse, valorar las opiniones de conocedores, incorporar sus habilidades y tejer sólidas alianzas con una visión de futuro.

La relevancia de una cita de esta dimensión se encuentra en la suma de voces que integran cada uno de sus encuentros de diálogo, en los que se hablarán de oportunidades laborales de economía o transición verde para trabajadores y empresas en comunidades costeras y portuarias, de mercados laborales más inclusivos en sus distintos niveles, de cómo aprovechar los grandes eventos globales para impulsar el desarrollo local o de qué se debe se tener en cuenta para maximizar el impacto socioeconómico a la hora de hacer negocios.

Eso por un lado. La cumbre de la Ocde es coyuntural ante el desafío de apostar por nuevas estrategias de inclusión productiva en el mercado local, al igual que por alianzas o articulaciones que renueven el compromiso entre lo público y lo privado, lo distrital e internacional, que han sido tan provechosas en la historia reciente de Barranquilla. Educación, innovación social, empleo, energías limpias, salud mental, turismo y seguridad alimentaria son algunos sectores favorecidos con proyectos ya en marcha que podrían dar un salto cualitativo gracias a las recomendaciones de políticas que se formularán en la cita.

Por el otro, las sesiones paralelas a las grandes plenarias, como se demostró este martes, son ocasiones imperdibles para conectar liderazgos locales con reconocidos expertos en asuntos de gran actualidad. Desde la economía del cuidado hasta el liderazgo femenino o el rol de los jóvenes en la construcción de proyectos de ciudad. Es una manera excepcional de acercar la realidad de Barranquilla, de sus barrios, de su ecosistema empresarial, de las innovadoras iniciativas de su academia y de sus espacios ambientales, a inversionistas, organismos multilaterales de cooperación y gobiernos que podrían darnos un gran impulso.

Como el alcalde Alejandro Char le asegura a EL HERALDO en entrevista publicada este miércoles, el Foro de Desarrollo Local de la Ocde es en sí mismo una “victoria muy importante para Barranquilla”, porque le otorga una ventaja competitiva frente a otras ciudades gracias al conocimiento, experticia e información sobre nuevos enfoques en cuestiones claves que los mejores economistas del mundo le ofrecerán, de forma gratuita.

Char se declara optimista. Ciertamente existen razones para estarlo. El laboratorio de ideas que se está produciendo justo ahora en la Arenosa, al igual que las productivas conexiones que comienzan a sellarse, nos conceden grandes oportunidades para diversificar aún más la economía, para hacerla más competitiva o para explorar nuevos rumbos de negocio. Aunque la clave de todo, y de eso no cabe duda, es la educación. La formación es lo que vertebra no solo un proyecto de vida, sino también el de una ciudad, porque es garantía de futuro. Atención, pues, Barranquilla no será la misma tras el Foro de Desarrollo Local de la Ocde. Todos deberíamos entenderlo así y ponernos manos a la obra para no quedar atrás.