Hablando con un experimentado técnico de selecciones nacionales, le decía que ojalá algún, día quienes estamos en este mundo del fútbol, entendamos que todos los partidos amistosos sirven.

En el caso de Colombia-Honduras, el DT Reinaldo Rueda tenía su mira y su propósito en evaluar jugadores con miras a rematar la Eliminatoria Sudamericana a Catar 2022 y el proceso subsiguiente para armar la nómina mundialista. 

La evaluación pasaba, por ejemplo, en la escogencia de su tercer arquero en la próxima convocatoria que saldrá mañana. Pareciera que Chunga tuviera hoy la primera opción para acompañar a Ospina y a Vargas.

Necesitaba ver como se desempeñaría Hómer con perfil zurdo, constatar la habilidad y seguridad de Candelo para salir del fondo y convertirse en un atacante por derecha y la de Hinestroza por izquierda. Fredy jugó en esa posición en Envigado, Equidad y algunas veces en Junior con la ventaja de poder utilizarlo, también, como volante.

Mirar la eficiencia de la dupla Giraldo-Vega en primera línea de volantes. Giraldo saliendo y Vega como cabeza de área. 

Mirar a Quintero sobre la derecha, con perfil cambiado, donde se siente más cómodo, y su estado físico. Observar que tanto podía darle Chará por el centro. La verdad es que fue sorpresa su trabajo como volante de ida y vuelta en ese sector de la cancha, en recuperación, creación y colectividad. Fue el mejor del partido. Mirar qué tanto apoyo y juego de conjunto podía aportarle Preciado estando cerca de Borja.

Con seguridad esos cuatro jugadores aparecerán en la lista que se viene junto a Chunga, Hómer, Giraldo o Vega y Candelo.

Vamos a jugar los cuatro últimos partidos para certificar nuestra presencia en el mundial. Colombia es cuarta y clasificada, y se vienen los juegos con Perú, en Barranquilla, y con Argentina, en Córdoba. 

Ahora, las alineaciones están conformadas por once jugadores, pero se necesita de reemplazantes de nivel adecuado y el técnico debe conocer a cada uno de ellos. Su comportamiento físico, su lectura del juego, su disciplina táctica.

Estoy de acuerdo en que la confirmación de la clasificación va a estar en los pies y cerebro del grupo de convocados de siempre.

Los grandes, los de pantalón largo, serán los que estén al frente, respaldados por aquellos que, sentados en el banco, estarán esperando su oportunidad.

Por mi parte, no dudo que estaremos en Catar.  Pongámonos positivos y vamos pa’lante que, allá atrás, asustan…