Un poco antes de que regresara a Junior, por iniciativa propia, hablé con el técnico del equipo y con una persona cercana al club para darles mi parecer acerca de por qué creía que Carlos Bacca podría darles una mano para salir de los problemas de goles y triunfos.
Confieso que lo hice antes de que se fuera Miguel Borja, que estaba pasando por las mismas de Bacca hoy día: la falta de goles que golpea directamente el rendimiento del Junior.
Hace poco Bacca dijo que desde su llegada había tenido tres técnicos. “Pierdes dos o tres partidos, y la gente ya quiere sacar al técnico, y eso no es así”.
Estoy de acuerdo con él, he venido con ese parecer en los últimos tres o cuatro años.
En lo de la fila de técnicos que pasan y pasan por Junior, me hubiera gustado preguntarle sobre la responsabilidad que les cabe a los jugadores que no rinden y que, sin embargo, siempre permanecen.
Si por las mismas razones de siempre Fuad Char cambia a Arturo Reyes, Bacca sí se sentiría responsable por haber jugado en esta Liga cuatro partidos en los que apenas ha anotado un gol. Fue traído para eso, es el comandante del circuito ofensivo. En los últimos 10 partidos, el club rojiblanco no ha ganado, y Bacca ha estado en 9 de esos 10 juegos.
Es un ejemplo con Bacca, que habló del tema, pero que podría aplicarse con todos y cada uno de los jugadores, de los que estaban y de los que llegaron. Es que los técnicos salen de los equipos porque los jugadores no rinden.
Hemos vuelto con Bacca al mismo tema de cuando estuvo Borja, de cuando estuvo ‘el Loco’ Álvez, Martínez Borja...
Y ya estamos hablando de ansiedad, presión y todos esos calificativos que usamos en las circunstancias que ya forman parte del paisaje rojiblanco.
Junior es un equipo ofensivo. En los cuatro partidos de Liga ha rematado 62 veces, 18 al arco. Pero solo ha anotado 2 goles en 4 partidos. Muy pobre.
¿De verdad, ustedes creen que es responsabilidad del técnico llámese Amaranto, Cruz Real, Comesaña o Reyes?