El fútbol de Sudamérica siempre estuvo por encima del europeo en el gusto de los aficionados del mundo basado en el fútbol bien jugado (¿o más bien el fútbol bonito?). Era un fútbol acompasado, cadencioso, con figuras individuales únicas que producían esa sensación del “mejor fútbol del mundo”.
Sin embargo, silenciosamente Europa, con un fútbol más práctico basado en los montajes tácticos, los desarrollos estratégicos, la preparación física, la rapidez y la verticalidad ofensiva, fue cambiando e inclinando la balanza a su favor.
Antes, las mejores ligas del mundo incluían a Brasil y a Argentina. Hoy, no. Tampoco la uruguaya que llamaba la atención por ser un fútbol diferente, fuerte, defensivo, aunque con presencia de goleadores. Eran tiempos en que la televisión no tenía ni la fuerza, ni la penetración de hoy.
El panorama del fútbol cambió todo a favor de los países y ligas europeas. Hoy son las mejores del mundo, se ven en todo el planeta todos los días del año, compran los mejores jugadores de cualquier lugar del mundo y tienen en la Eurocopa un “mundial de fútbol”.
Sudamérica no gana el mundial desde la última vez de Brasil en el 2002. Han pasado 19 años y 4 mundiales. Argentina no lo gana desde 1986 hace 35 años y 8 mundiales.
Es poco probable que, hoy día, Sudamérica pueda ganar un mundial de fútbol. Selecciones europeas como Francia, Bélgica, Italia, Inglaterra, Croacia, Portugal e incluso la Alemania de hoy, se lo impedirían.
La Copa América y la eliminatoria muestran a un Brasil que gana todos los partidos y una Argentina que no los gana todos, pero no pierde. Esas, nuestras dos mejores selecciones, no están hoy al nivel de las europeas. Y eso que están comandadas por Neymar y Messi.
Uruguay y Colombia juegan la eliminatoria con la expectativa de llegar a cuartos en el mundial, Chile a octavos, Paraguay, Ecuador y Perú a jugar la fase de grupos y Bolivia y Venezuela no clasifican.
Ver la Copa América y la Eurocopa en simultánea nos ha mostrado, con ejemplos diarios, que la diferencia entre ellos y nosotros, es más que evidente a favor de los europeos.
De verdad, no creo que Brasil o Argentina, y mucho menos el resto de nuestras selecciones, puedan ganar hoy un mundial de fútbol para Suramérica. De verdad…