El reciente largometraje del director venezolano Lorenzo Vigas, que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia, es un impactante thriller psicológico que reflexiona sobre la paternidad y la identidad, y se presenta por MUBI.
Producida por el conocido director mexicano Michel Franco (Chronic, Nuevo Orden), y con libreto de Vigas y Paula Markovitch, la cinta se centra en Hatzín (Hatzin Navarrete), un adolescente de Ciudad de México que viaja al norte del país a recoger los restos de su padre, Esteban, encontrados en una fosa común en Chihuahua.
Después de recibir el cofre con los restos y una tarjeta de identificación borrosa que se encontraba cerca al cadáver, el muchacho emprende regreso sin inmutarse mucho. Cuando va en el bus, ve pasar un hombre que le parece es su padre, y cambia de parecer. Se baja y se dedica a perseguirlo e investigarlo hasta descubrir la verdad.
Hatzín se introduce poco a poco en la vida del personaje que cree es su padre, y de manera insistente logra que lo acepte para trabajar con él, hasta hacerse indispensable.
Es así como la cinta va develando la triste realidad de los trabajadores mexicanos de la región, en especial las maquiladoras, haciendo alusión también al problema de los feminicidios y las desapariciones, preocupante realidad de Ciudad Juárez.
La crisis de identidad que desarrolla el personaje se da en el contexto de un país plagado de violencia, donde los desaparecidos y muertos hacen parte de la vida cotidiana, convirtiéndose en un sentir colectivo.
Hatzin es la representación de un problema común en la mayoría de los adolescentes del país, quienes carecen de entorno familiar. De hecho, vemos que él vive con su abuela, y no existe figura paterna en su entorno. De ahí la insistencia en recuperarla, aunque no sea verdadera.
La película es la tercera parte de la trilogía que el director ha realizado sobre esta temática. Las anteriores son Los elefantes nunca olvidan, cortometraje que estrenó en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes de 2004, y Desde Lejos, su ópera prima ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia en 2015, primera vez que una película latinoamericana obtiene ese galardón.
La Caja expone una triste realidad que vive México, y que se hace extensiva a Latinoamérica, donde los crímenes contra la humanidad pasan impunes y se convierten en parte de la cotidianeidad. La sensación de rabia e impotencia al ver la actitud pausada y casi conforme de Hatzin contrasta con la violencia implícita, que, aunque no se muestra se presiente a todo momento.
Además de la excelente interpretación de Navarrete, quien hace su debut en este filme, la cinta cuenta con la actuación de Hernán Mendoza (Después de Lucia) y Cristina Zulueta.
Filmada por el reconocido director de fotografía chileno Sergio Armstrong, quien trabajó con Pablo Larraín en películas como Ema y El club, La caja se anuncia como la candidata de Venezuela para el Oscar en la categoría de Mejor Largometraje Internacional.