El Heraldo
Opinión

La reforma política. Lo bueno y lo feo

En esta reforma se dejó por fuera el nepotismo político, la limitación de los períodos de un congresista que actualmente es vitalicio y hereditario, el conflicto de intereses y el régimen de inhabilidades para quienes aspiran a cargos de elección popular. 

Nada bueno. Todo feo. Son maromas en la política tradicional colombiana. Se trata de uno de los proyectos bandera del actual gobierno que busca “acabar con el clientelismo y la corrupción electoral”, cuando en verdad sus efectos afianzan aún más este censurable comportamiento de nuestra clase política. Por ejemplo, se permite la puerta giratoria para que los congresistas sean ministros, la aprobación de las listas cerradas y la posibilidad de cambiar de partido político sin ser sancionado, lo que se conoce como transfuguismo, así como la financiación del 100% de las campañas electorales, en un país tan pobre, pero extremadamente politiquero.

A lo anterior, hay que sumarle la diarrea de gastos de funcionamiento del presupuesto nacional para financiar centenares de consulta interna de los partidos para las elecciones territoriales de 2023, gastos innecesarios, muchas veces para complacer caprichos personales de personajes perfumados que no tienen respaldo popular, como sucedió en el Partido Liberal, en el 2017, entre los candidatos presidenciales Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, cuya consulta tuvo un costo de 40.000 millones de pesos, dinero con el cual se pudo haber construido unas 40 escuelas rurales o el mejoramiento de la estructura física de muchos centros de salud en estado agónico. 

Se prevé que esta cifra aumentará para el próximo año en las consultas internas de los partidos para la escogencia de candidatos, gasto billonario e innecesario que no contribuye al fortalecimiento de la democracia. Pero, hagamos mentalmente este ejercicio: una reunión de diez candidatos, donde todos quieren ser alcalde en un municipio de sexta categoría con un presupuesto de hambre. Reuniones van, reuniones vienen. Que yo, que tú. Pasan los días y meses en ese diálogo de sordos. ¿Quién los pone de acuerdo?

Y cuando llegan a la Alcaldía no saben qué hacer, pues las deudas, los compromisos políticos y la presión de la comunidad que espera solucionar todos sus problemas en los primeros 100 días de gobierno, ponen a este alcalde contra la pared y en la lista de pacientes psiquiátricos. 

Ahora bien, en cuanto a las listas cerradas, esto va en contra de los partidos minoritarios y generará más corrupción en la dictadura del bolígrafo y el otorgamiento de los avales. 

En esta reforma se dejó por fuera el nepotismo político, la limitación de los períodos de un congresista que actualmente es vitalicio y hereditario, el conflicto de intereses y el régimen de inhabilidades para quienes aspiran a cargos de elección popular. 

Sin embargo, se les abrió las puertas a los jóvenes que llegarán al Congreso de la República a legislar sobre lo que no saben y a aprobar normas confusas, pues muchos de ellos vienen aturdidos emocionalmente por la música metálica, el reguetón y el zumbido de las redes sociales. ¡Nos llevó el Putin!

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Hugo Illera Jiménez

Junior y la sanción a Jorge Duarte

En los más de cuarenta años que he estado en la industria de los medios de comunicación, el fútbol siempre ha sido la misma historia. Los temas del Junior de Barranquilla, por partidos accidentados y fallos arbitrales, siempre se maximizan y s

Leer
El Heraldo
Álvaro López Peralta

¡A marchar este 21 de abril!

Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa

Leer
El Heraldo
Roberto Zabarain

Actuar como jauría

Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo

Leer
El Heraldo
Fabrina Acosta Contreras

El malestar

Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.