¿Hay alguna diferencia fundamental entre los verbos ‘mandar’ y ‘enviar’ o son perfectos sinónimos: ‘Enviar o mandar una carta’? Henry Muller, B/quilla

Los dos verbos son sinónimos cuando ambos tienen el sentido de ‘remisión’: una carta, un recado, un paquete, que serán llevados por personas o por empresas de correos o de transporte. Pero desde su etimología los dos no son sinónimos, pues ‘enviar’ viene del latín inviāre ‘caminar, recorrer’, que era lo que antaño hacía el encargado de llevar la remisión; y ‘mandar’ viene del latín mandāre, que, además de las coincidentes acepciones con ‘enviar’, tiene otras, muy distintas y de cariz riguroso, como ‘ordenar, dominar, imponer un criterio, gobernar, decretar, liderar, obligar…’.

¿Cómo surgió la frase “tirar la toalla”? El Duro, B/quilla

La frase se usa en el boxeo, pero su origen no está en ese deporte. Si los boxeadores están en plena batalla o en el descanso entre rounds y un entrenador tira la toalla a la lona esa acción, que es válida, indica que por decisión suya su pupilo no seguirá combatiendo por estar en malas condiciones. Por otro lado, en Roma existían las termas o baños públicos, construidos y adornados con materiales finos, enriquecidos con obras de arte, con ambientes amplios, gimnasio, salas de juegos, biblioteca, comedores y, sobre todo, ingreso restringido. Decir termas era decir ocio o aludir a reuniones de hombres libres, de potencia intelectual y ávidos de saber, que sostenían charlas eruditas o escuchaban a los grandes pensadores o conspiraban mientras tomaban baños tibios. Pero como también en Roma la homosexualidad entre un hombre de edad media y un adolescente era admitida y hasta valorada en muchos círculos, las termas eran lugar propicio para esos encuentros, en los que los efebos, esperando fama, dinero y, acaso, poder, se plegaban o se negaban a los deseos de esos hombres. Cuando algún joven, directamente o por un mensajero, recibía una propuesta, se ponía frente al interesado, desataba el nudo que sostenía su toalla y, en medio de aplausos, se la lanzaba, acción que significaba (como significa en el boxeo) que había sido vencido por quien hacía la propuesta, y que la consentía. Por el contrario, si una vez frente al interesado, el joven hacía un segundo nudo a la toalla que lo cubría, significaba que no aceptaba la propuesta, y sobrevenían los murmullos. En el transcurso del tiempo, la frase ‘tirar la toalla’ ha cobrado, además de rendición, el sentido de sumisión.

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