Doña Pilar, una mujer de Guinea Ecuatorial, venía de un matrimonio con violencia doméstica y, a finales de los 50, decidió irse a España a estudiar. Al regresar a África montó un colegio llamado Mujer Levántate y, sin duda, su nieta, Bisila Bokoko, ha hecho más que honor a esta frase en el transcurso de su vida. Tuvimos la oportunidad de escucharla y de aprender sus importantes lecciones de vida, la semana pasada, en Caribe Biz Forum.
La vida de Juanda Caribe, quién también nos compartió su experiencia, comenzó en el barrio Siete de Abril en Barranquilla, “en donde no se escucha música maternal sino champeta de salida y a veces uno que otro disparo”, dijo entre risas, “lo cual hace que uno nazca con ganas de salir adelante”. Estudió en el colegio público ITIDA, de donde se graduó de bachiller técnico en Mecánica Industrial. A los diez años montó su primer negocio de venta de dulces en su colegio, con el sueño de comprar una tambora, hasta lograr armar un grupo de millo para tocar en los quinceañeros. En grado once, su talento de imitador lo llevó a trabajar en la radio.
Cuando Bisila Bokoko estaba, un día, en su colegio en Valencia, España, el niño que se sentó a su lado comenzó a llorar diciendo que no quería volverse negro como ella. Bisila llegó a su casa sin entender por qué el niño se refería a ella como negra, y el papá le dijo: “mírate al espejo, ¿de qué color eres?”, a lo que ella respondió, “tanto como negra no, marrón…”. “Eres negra y eres mujer y con eso tienes que lidiar toda la vida y, además, como hija de inmigrantes nacida en España, primera generación, lo que hagas tendrá trascendencia en las personas que vengan detrás de ti”, concluyó su padre.
A Juanda, dos de sus tíos le prestaron plata para pagarse el primer semestre en la Universidad Autónoma del Caribe, y fue becado el resto de la carrera. Tuvo un recorrido exitoso en la radio hasta que un día le dijeron, “tú no estás para trabajar en ningún medio porque tú eres es el medio”. Recordó en ese momento a un profesor de su colegio que en aquella época comentó, “ustedes tienen la oportunidad de cambiar el mundo con los celulares”. Y así Juanda comenzó a cambiar no solo el mundo a través de las risas, sino su propio mundo y el de sus colaboradores. Se convirtió en un exitoso emprendedor, creador de contenidos, con una empresa de más de 50 empleados, que a través del entretenimiento genera diversión para la familia, importantes ingresos, y es un modelo a seguir para muchos jóvenes.
Con este reto que le impuso su padre, Bisilia, luego de estudiar Derecho y Economía, comenzó a buscar trabajo y se encontró con que le negaban las oportunidades debido a su raza, pero decidió, un día, que no iba a ser víctima de las circunstancias, que podía crear la vida que ella quería. Y así Bisila Bokoko terminó siendo la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio española en Nueva York, y hoy es una exitosa emprendedora que ha liderado la transformación de múltiples empresas alrededor del mundo, llevándolas desde su mercado local a ser protagonistas y conquistadoras del mercado global.
De Guinea Ecuatorial al Barrio Siete de Abril, las historias de Bisila Bokoko y Juanda Caribe se encuentran al sobreponerse a los obstáculos para crear la vida de sus sueños, así como en la mentalidad de crecimiento, que como expuso Bisila, implica estar abierto a los desafíos, no rendirse nunca y actuar en colaboración. Como ella misma nos invitó: Haz también de ti una historia de cómo lo imposible puede ser posible.
@DCepedaTarud