Estamos por complacer a numerosos aficionados barranquilleros que quieren ver la estampa de Romelio Martínez en una de nuestras crónicas; sobre todo, en el estilo que se nos conoce como es describir sus cualidades y también sus defectos cuando en realidad los tenga.
Romelio era un alero izquierdo del Sporting, el equipo de sus amores, ayer, hoy y mañana, que por llevar a su hijo a Bogotá a presentar a exámenes de ingreso a la universidad , la vida junto con su hijo en el accidente aéreo denominado ‘el Tablazo’.
Romelio era una gacela en los predios izquierdos en los campos de juego, a recibir botín de la oposición, pero así era como él jugaba el fútbol. Cuando Atlántico venció a Magdalena en el primero de los dos partidos que se establecieron en las Olimpiadas Nacionales (así se indicaba entonces los Campeonatos Nacionales de Fútbol) alguien en el terreno de juego sacó una mesa del interior del estadio para que hablara Romelio en una época en la que predominaba la oratoria en Colombia. Romelio abrió su intervención con una frase que emocionó al público de las gradas del estadio: “Atlántico le dedica está victoria sobre Magdalena al pueblo de Caldas”, que sufrió una inaudita y desconsiderada derrota a manos y pies del Magdalena por 12-0. Esta dedicatoria emocionó al público barranquillero que le tributó una ovación a Romelio. En Manizales convirtieron a Martínez en un héroe departamental. Al Campeonato Nacional de Manizales los jugadores eran abordados con una sola pregunta: ¿Señor, usted es Romelio Martínez? Solo porque querían testimoniarle su agradecimiento por la dedicatoria.
Romelio Martínez tiene un nombre perpetuado en el estadio barranquillero que lleva su nombre por iniciativa nuestra. En el accidente del ‘Tablazo’ perdió Atlántico al mejor alero izquierdo de todo el fútbol colombiano aunque era la época en la que Barranquilla tenía jugadores a montón en cada posición del fútbol, y por lo mismo Romelio pudo ser reemplazado en la posición de alero izquierdo.