A propósito de la primera convención de exploración energética que se realizará en el país a finales de mes en la ciudad de Santa Marta, hemos calculado los consumos de combustibles promedio para el proceso exploratorio de minerales para la transición. Hoy hablar de exploración energética es crucial, porque el país debe avanzar en buscar nuevas fuentes de energía que permitan sostener la demanda presente y futura, reconociendo de manera realista los retos de la transición energética, las pobres estrategias del gobierno nacional y sus apuestas de descarbonización, que van muy atrasadas con respecto a las metas propuestas en términos energéticos de aquí a 2030 y que ponen en riesgo la confiabilidad de nuestra matriz.

Los procesos de exploración geológica tienen varias fases, las cuales van madurando a medida que se aumenta el conocimiento geológico de una zona, para acercarse cada vez más a un área mineralizada. En este ejercicio, tomamos como punto de partida cuando ya se ha identificado un área con potencial y se inicia con una etapa más avanzada que es la perforación de pozos exploratorios.

Los consumos de combustibles para las operaciones la dividí en tres grupos, el primero es para la máquina perforadora, el segundo para los equipos e iluminación en la plataforma de perforación y el tercero es para la energía en los campamentos donde descansa el personal.

Un equipo de perforación promedio consume cerca de 40 galones por cada 30 metros de perforación, es decir, 1.3 galones por metro. Un yacimiento mineral (aunque es muy variable) puede requerir entre 30 mil y 100 mil metros de perforación, en este ejercicio vamos a promediar y suponer un metraje de 60 mil metros, lo que nos daría un consumo de 78 mil galones de combustible solo para el equipo de perforación. El abastecimiento energético de la plataforma requiere cerca de 0.11 galones por cada metro de perforación, es decir, un total de 6.6 mil galones. Finalmente, para los campamentos se requieren cerca de 5.5 galones diarios, en el supuesto que se trabaje a tope 365 días al año sin parar, daría un consumo de 2 mil galones.

Sumando todo lo anterior, para explorar un yacimiento (sin aún poder determinar si es económica, social y ambientalmente explotable o no), se consume cerca de 86.6 mil galones de combustible, aclarando que se inició una fase mucho más avanzada de la exploración, se hizo durante un año y que solo se ha tenido en cuenta para este cálculo el componente geológico netamente. Quedan aún valores por sumar al consumo.

Como conclusión, la importancia de la exploración no solo radica en el petróleo o los minerales por sí solos, sino que ellos son la base fundamental de la producción de energía, por lo tanto, bajo las condiciones tecnológicas actuales, no es posible producir energía sin combustibles fósiles y sin minería, y peor aún, estos dos dependen de la exploración, que desde ahora ya no le llamaré más exploración geológica, sino que ahora también la llamaré exploración energética.

Director Observatorio de Transición Energética del Caribe OTEC – Universidad Areandina