Cincuenta billones de pesos alcanza el presupuesto que se ha programado por parte del gobierno nacional, después de los Compes respectivos, para iniciar lo que ya se conoce en las altas esferas como la Ola 50 que es ni más ni menos el desarrollo de gigantescas e históricas estructuras que transformará las vías de transporte de Colombia, siguiendo el derrotero de las hoy en marcha Ola 4G tanto en carreteras, aeropuertos, terminales marítimos y fluviales y vías férreas. Estas 4G donde la letra G significa generación, o sea obras de la cuarta generación, por lo adelantadas, modernas y tecnificadas que son, están marchando, están avanzando, siguen cumpliendo un cronograma en donde hay que reconocer el empuje del actual gobierno donde el Presidente Duque y su Ministra de transporte le han metido el hombro duramente a una necesidad que nos marcaba el atraso, el subdesarrollo y hay que confesarlo, las enormes desilusiones ante la inoperancia de gobiernos anteriores.

Ahora nacen, ahora se anuncia la aparición de las obras 5G que obviamente complementaran las 4G algunas de las cuales están bien atrasadas, pero ambicionan ser terminadas prontamente para enlazar con las 5G. Las listas oficiales conocidas por la ciudadanía levantan muchas esperanzas en el país por lo que significan salir por fin del subdesarrollo en este aspecto. Es una lista interesante donde se marcan la ALO sur de 23 kilómetros, la troncal Magdalena Puerto Salgar - Barranca. La Vía Barranca - San Roque de 235 kilómetros, los accesos Cali - Palmira de 310 kilómetros, la vía Buenaventura - Buga entre varios prospectos más.

En proyectos fluviales se destacan el de Rio Magdalena – Barranca - Barranquilla de 668 kilómetros y en los Aeroportuarios llaman la atención el nuevo Aeropuerto de Cartagena con casi tres billones de pesos, el de San Andrés con medio billón de pesos y en lo que se llama no sabemos por qué, la segunda ola 5G, la terminación de ruta del sol. Bogotá – Villeta – El Korán – Guaduas - Puerto Bogotá, por un billón, la ruta Duitama-Pamplona, el dragado de Buenaventura, el sistema aeroportuario de Bogotá - Sab 2050 por 9 billones de pesos. Barbosa - Bucaramanga. Ocaña - Cúcuta, Popayán – Pasto. Calarcá - La Paila, Zipaquirá – Barbosa, todas estas últimas por más de catorce billones de pesos

Magnífico este listado, todas son obras necesarias en sus territorios, anheladas desde hace mucho tiempo, merecidas, que junto con otras aquí sin mencionar por falta de espacio, deben ser iniciadas lo más pronto posible. Pero sorprende mucho, realmente produce estupor entender que en esta programación de la cuarta y quinta generación no aparecen obras de la Costa Caribe de las muchas que estamos necesitando.

No vamos a llorar sobre mojado en esta columna, pero causa gran extrañeza que el listado del gobierno de la ANI no incluya ni la terminación de la Vía al Mar, Barranquilla-Cartagena que la inauguran cada diez kilómetros y ni una palabra sobre la trascendental vía Barranquilla – Ciénaga -Santa Marta - Riohacha, pedida, solicitada, casi suplicada desde hace veinte años. Ni la culminación de la carretera Cartagena – Sincelejo - Montería, anhelada por siglos por varias generaciones. En fin. esperamos alguna respuesta de quienes tienen algo que decir sobre esta nueva publicada desilusión para la eterna región olvidada como la Costa Caribe, endulzada apenas con caramelos.