El Heraldo
Opinión

“Hablemos de...”

Lo primero: La Organización Paz y Reconciliación Pares liberó la semana pasada el tercero de sus informes sobre violencia y dinámica electoral. Abruman las cifras sobre asesinatos selectivos relacionados con política y elecciones, con víctimas en todos los lados del espectro y presencia e influencia directa del narcoparamilitarismo en cientos de municipios del país. Preocupa aún más el que estas cifras y el recrudecimiento de la violencia se asocian, según el estudio, a prácticas de sicariato contratadas por determinados actores políticos contra sus rivales de urnas. La falsa democracia de las balas sigue imponiéndose en muchas zonas del país que escapan al registro de los lentes o micrófonos de los grandes medios; mientras que en lados más visibles las amenazas y virulencia son plato de cada día en conversaciones tanto reales como virtuales. Mandan a decir que mejor pasar de agache y quedarse callado, que igual todos sabemos que así es como es.

Lo segundo: Condenada Aida Merlano por “corrupción al sufragante” (bonita forma de llamar a la compra de votos), todos estamos esperando que vengan más detenciones y más condenas; porque todos sabemos que ella no fue la primera ni la única ni la última, que detrás de ella hay grandes vacas sagradas enquistadas en el poder de la misma forma, y que muchos de esos intentan ahora posar de dignos rasgándose vestiduras en nombre del honor. Ojalá que las investigaciones anunciadas por la Corte Suprema de Justicia no se extravíen en la maraña de siempre, y ojalá que no comamos cuento con lastimeras declaraciones de “Yo no tengo nada que esconder”, “Mi vida es un libro abierto”, “Estas denuncias afectan mi buen nombre”, “La gente sabe lo que yo le he servido a la ciudad”; y demás frases de manual.

Ojo, que aparte de corromper con plata se constriñe con planillas que se entregan en blanco para que se devuelvan llenas, cuentas de cobro que se demoran, o contraticos que no salen; entre otras variopintas particularidades. Todo suma, pero todo se olvida rápido.

Lo tercero: Ligado con lo segundo, vuelven y se anulan las inscripciones de miles de cédulas para las votaciones venideras por indicios claros de trashumancia electoral. Nadie asoma la cabeza, obvio. Nadie fue. Nadie pagó esos transportes y esas empanadas. ¿Tan difícil es determinar quién o quiénes están detrás? ¿No se podría realizar un análisis de esos puestos de votación para determinar su comportamiento en lo que respecta a la evolución de los registros de votantes y resultados? ¿Acaso no estamos en la era de los datos? ¿Por qué esos datos no se conocen?

Lo cuarto: Las redes sociales son cara y cruz, cielo e infierno, moldeadoras de fronteras mentales y capaces de sacar tanto lo peor como lo mejor de nosotros mismos. Regularlas no es posible. Lo que toca es autorregularse y aprender a usarlas con criterio y con responsabilidad. Esto no es tanto de jueces como de sentido común, el bien llamado menos común de los sentidos.

Hablemos, pues.

asf1904@yahoo.com

@alfredosabbagh

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Hugo Illera Jiménez

Junior y la sanción a Jorge Duarte

En los más de cuarenta años que he estado en la industria de los medios de comunicación, el fútbol siempre ha sido la misma historia. Los temas del Junior de Barranquilla, por partidos accidentados y fallos arbitrales, siempre se maximizan y s

Leer
El Heraldo
Álvaro López Peralta

¡A marchar este 21 de abril!

Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa

Leer
El Heraldo
Roberto Zabarain

Actuar como jauría

Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo

Leer
El Heraldo
Fabrina Acosta Contreras

El malestar

Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.