Arranquemos con el contexto: Producto de la Ley 814 de 2003, conocida también como Ley de Cine, el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico maneja una generosa bolsa de inversión que ha permitido un importante desarrollo del cine como arte y como industria en Colombia. Sus recursos provienen de las cuotas parafiscales que pagan distintos actores de la cadena y que se vuelven a invertir en el sector. El Fondo, al que llamaremos en adelante FDC, ha sido fundamental en el crecimiento exponencial del cine colombiano en forma, fondo y trascendencia. Hasta donde puedo dar fe, su manejo ha sido transparente, blindado por unas convocatorias fuertes y claras, evaluadas con independencia y criterio. No es poca cosa que nuestra Ley de Cine se haya convertido en referente continental.
El FDC incluye una convocatoria dirigida a fomentar la producción de cortometrajes regionales, misma que cuenta con una asignación presupuestal que pasa de los 1.500 millones de pesos. Para que los realizadores locales puedan participar es requisito fundamental que se acredite ante el Ministerio la existencia activa del Concejo Distrital de Cinematografía. La convocatoria, selección y oficialización de este se encuentra claramente especificado en la Ley, en un proceso que depende directamente de la Secretaría de Cultura.
En noviembre del año pasado, y en medio de los estertores provocados por la cancelación abrupta y nada socializada del portafolio de estímulos distrital para el sector audiovisual, se convocó a los distintos actores locales (productores, exhibidores, directores, formadores) para conformar el Concejo Distrital de Cinematografía. A pesar de las reticencias, y porque peor es no tenerlo, se conformó el Concejo y se instaló oficialmente en enero de este 2023 por la misma Secretaría de Cultura. Se esperaba entonces poder participar en convocatorias y reactivar el sector.
Para terrible sorpresa, en el marco del Festival de Cine de Cartagena se conoció que el Concejo no fue registrado debidamente ante el Ministerio, y que por ende los realizadores locales no podrán aspirar con proyectos a los recursos antes anotados. Consultada la Secretaría de Cultura sobre el tema, argumentaron falta de comunicación clara del Ministerio sobre el proceso a adelantar, y aseguraron presentar las alegaciones pertinentes. A la hora en que se escriben estas líneas, en la página web de Mincultura no está incluido el Distrito como Concejo habilitado.
Ojalá se aclare positivamente el tema para el sector audiovisual local. Tanta mala noticia seguida erosiona una ya afectada confianza.