Hace algunos días atrás Netflix estrenó un muy interesante documental sobre la historia del Rock Latinoamericano llamado: Rompan todo.
Son seis episodios que recorren la historia de nuestro rock teniendo como eje conductor solo músicos y productores.
Entre los productores se encuentra el gran músico Argentino Gustavo Santaolalla, que además de hacer parte de Arco Iris y recientemente Bajo Fondo Tango Club, se ha ganado dos premios Oscar y ha producido grandes discos para Juanes y Café Tacvba entre otros.
Los dos países protagonistas son Argentina y México , que sin lugar a dudas han sido los dos países más importantes para el rock en la región.
Argentina fue la primera en crear su propio sonido. Con varias características primordiales como muy buenas letras de contenido social, abierto a influencias externas como el new wave y el ska. No fusionaba tanto con sonidos locales, salvo con algunas apariciones del tango y la cumbia.
Tuvo a Almendra de Luis Alberto Spinetta y Sui Generis de Charly García y Nito Mestrecomo sus precursores.
La siguiente generación trajo a Andrés Calamaro, Fito Páez y por supuesto Soda Stereo comandada por Gustavo Cerati.
Los músicos argentinos tienen entre sus principios valiosos no seguir la costumbre de querer matar al padre, muy común en otros países, donde los músicos de nuevas generaciones desconocen el legado de las anteriores. El amor por sus ídolos se ha preservado con devoción por años.
La aparición de Mtv Latino en 1993 trajo otra oleada que incluía a Los Fabulosos Cadillacs, Babasónicos e Illya Kuryaki and the Valderramas entre otros. El canal ayudó a que toda la región se conectara de una manera especial, permitiendo conocer sonidos de todos los lugares.
México, por otro lado, comenzó incluso primero que Argentina pero básicamente fusilaba las canciones del rock n’ roll de Estados Unidos. Hasta que finalmente encontró su propio sonido. Mezcló el rock con sus sonidos locales y nacieron grandes bandas como Caifanes, La Maldita Vecindad y los geniales Café Tacvba.
Chile fue otro país protagonista encabezado por Los Prisioneros. Los chilenos como los argentinos tuvieron en el rock la respuesta a todo el complicado ambiente político que los rodeaba y que el documental describe muy bien.
Uruguay tuvo sus bandas como La Vela Puerca y recientemente El Cuarteto de Nos y No te va a gustar.
Y es entonces cuando aterrizamos en Colombia. Lo más grande del rock nacional han sido y son Los Aterciopelados.
Andrea y Héctor han tenido todo: Un sonido original y transgresor. Y son los únicos con una potente proyección Internacional.
Eso no demerita otras bandas locales como Ekhymosis en sus inicios, Kraken, Estados Alterados y La Pestilencia. Pero su importancia fue primordialmente local.
Andrea Echeverri dice en el documental algo que debemos aceptar. Colombia no es una potencia rock como lo son Argentina o México. Somos más tropicales y bailables. En otros géneros superamos hoy día a casi todos los países de la región.
Aunque no haga parte del documental quiero destacar las dos bandas costeñas más importante de rock en español: K-dillo en la década de los 80’s y Los de Adentro a finales de los 90’s.
¿Regresarán esos años inolvidables del rock en español a Latinoamérica? No lo sabemos. La música urbana de momento absorbió todo el mercado, pero creemos que su regreso es justo y necesario.