El 24 de septiembre de 2025 el Congreso Nacional aprobó el presupuesto general de la nación por un monto de $546,9 billones de pesos, reduciéndose así en $10 billones. Con ello, el nuevo Proyecto de Ley de Financiamiento (Reforma Tributaria) radicado por el Gobierno buscaría recaudar $16,3 billones de pesos. Esta aprobación representa un paso para que tanto el presupuesto como el Proyecto de Ley de Financiamiento continúen en debate.

Dentro de las principales novedades introducidas en la reforma se encuentran modificaciones frente al impuesto sobre la renta como el aumento de tarifas hasta un 41% para las personas naturales, aumentos de tarifas de retención en la fuente y de dividendos, limitaciones en costos y deducciones permitidos al momento de declarar renta, y reglas más estrictas para reducir la tarifa de renta en la venta de activos fijos, como una ganancia ocasional. Las anteriores medidas configuran una carga tributaria desmedida para las personas naturales y una afectación directa a sus ingresos.

Adicionalmente, la reforma pretende reducir el umbral para gravar patrimonios superiores a 40.000 UVT ($ 1.991.960.000), ampliando la base de contribuyentes, y estableciendo además tarifas progresivas para el impuesto al patrimonio, incluso creando una tarifa del 5%.

Por otro lado, se prevén cambios frente al IVA para gravar a los vehículos híbridos, entre otros bienes, y las sobretasas para las instituciones financieras, que a la final conduciría a un aumento de costos que se trasladarían al consumidor.

Entre otros cambios, se destaca la permanencia de medidas temporales introducidas vía decreto como es el impuesto especial a la extracción de hidrocarburos y carbón y el IVA en juegos de suerte y azar operados por internet.

Así, la nueva propuesta del Gobierno representa una mayor presión sobre las personas naturales y sectores fundamentales como los hidrocarburos y carbón, licores y juegos de suerte y azar. Aún más importante, las sobretasas desproporcionadas para las instituciones financieras generarían afectaciones en la rentabilidad del sistema financiero. Ante la evidente necesidad de revisar nuevas formas de recaudo, es relevante considerar que el aumento de tarifas para las empresas y las personas genera insostenibles y desafortunadas consecuencias para el mantenimiento de los negocios y la inversión, generación de empleo, y dinámica del comercio. Lo anterior, manteniendo ante cualquier escenario la importancia de una buena capacitación y planeación por parte de los contribuyentes.

*Abogado Holland & Knight