El martes 19 de agosto, EL HERALDO publicó en portada ‘Los desafíos inaplazables por atender en Ciudad Mallorquín’ con desarrollo en las páginas 2 y 3. El informe (firmado por Martha Angulo Lara) retrata los problemas de parqueo, movilidad y espacio público de Ciudad Mallorquín, cuando apenas han ocupado un 30 % de los 16.000 apartamentos proyectados –hasta ahora– en el lote Pajonal.
“La falta de parqueaderos es uno de los puntos más críticos”, dice el informe. Un habitante de la urbanización señaló: “Cuando esto llegue al 80 % o 90 % de ocupación, el parqueo va a ser un caos”. Es lo que va a pasar porque en esa ciudadela solo hay 1 parqueo comunal por cada 5 apartamentos.
Argos ha vendido este proyecto como un modelo de urbanismo formal destinado a mejorar la calidad de vida de sus pobladores. Lo cual contrasta con lo que dice otro residente: “Uno llega y no sabe dónde parquear. Las calles quedan como embudos, y entre los carros mal puestos y los puestos de venta toca maniobrar como si uno estuviera en un laberinto”.
Del informe de EL HERALDO resalto otro párrafo: “Para la mayoría de residentes, llegar a la carrera 51B para tomar un bus es parte de la rutina diaria debido a que no hay rutas de transporte público que entren hasta la zona, lo que obliga a caminar varias cuadras bajo el sol o la lluvia, situación que afecta especialmente a jóvenes, adultos mayores y personas con movilidad reducida”.
Me imagino la cara que pusieron con este informe todos los que han repudiado nuestros reparos a Ciudad Mallorquín por una supuesta ausencia de argumentos técnicos. Es evidente que el modelo de desarrollo urbano que han glorificado algunos no solo agredió el bosque secundario o sucesional (que es parte del bosque seco tropical, según el Instituto Humboltd), sino que está dejando un reguero de problemas en parqueo, movilidad y espacio público. “Y esto solo comienza”, como me escribió Nicolás Renowitzky. No se necesita ser brujo para saber lo que sucederá cuando densifiquen más el remanente del lote Pajonal en Puerto Colombia y urbanicen el lote Pavas Sur en Barranquilla. No solo es la tragedia ecosistémica. Es el desastre en parqueo, movilidad y espacio público. Serán las consecuencias de una mala planificación ambiental y territorial.
Pero hay una noticia feliz: la utilidad de Argos en el primer semestre de 2025 creció un 161 %. ¿Por qué, entonces, me denunció penalmente por pánico económico? ¿Qué daño puede causarle a este Goliat del capitalismo un periodista que carece de su descomunal poder?
Posdata: Mi sentido adiós al doctor Juan B. Fernández Renowitzky, un gran maestro del periodismo.
@HoracioBrieva