Solamente, cuando ocurren las tragedias nos damos cuenta que la fuerza de la naturaleza es la que puede producir los momentos más impactantes en nuestras vidas, y así, como en la mayoría de los casos la naturaleza nos ofrece acciones beneficiosas, puede llegar a impactar negativamente como la más desastrosa de las situaciones. Vivimos en un ambiente aparentemente sano, pero ya sabemos que está contaminado y que cada vez está empeorando. Vivir en la Costa, influidos por el sol, la luna, los movimientos de frescura del viento, el paso permanente de las nubes, que con su ayuda en la formación de las aguas, complementadas con los océanos, las ciénagas, los ríos, árboles plantas acompañados de animales, y otras criaturas de otros géneros, que nos transforman la vida, disminuir el tóxico gas carbónico que producimos principalmente con la industrialización y destrucción de desechos, es lo que en nuestros tiempos se ha establecido como los ecosistemas que nos ayudan a recibir nuestros alimentos y a vivir una vida saludable. Estos ecosistemas naturales, funcionan biológicamente, pero se transforman todos los días, para bien o para mal, mejorando o empeorándonos el consumo de oxígeno, que, como elemento indispensable, nos mantiene vivos y saludables.

Hemos sido crueles con la naturaleza, desagradecidos, irresponsables y cada vez perdemos más el respeto por la misma. Los países ricos y desarrollados han sido nuestro ejemplo dañino, y pocos son, verdaderas excepciones.

La situación, sabemos que tiene que cambiar, y si no lo hacemos, se aumentarán una gran cantidad de enfermedades relacionadas con alteraciones del medio ambiente, como con la deforestación, el manejo irregular del curso de los ríos, la proliferación de combustibles fósiles y la mayor relación con enfermedades transmitidas por animales, insectos, roedores y algo que ni siquiera, es considerado diligentemente la relación del reino vegetal con enfermedades en humanos.

Las alteraciones de los ecosistemas solo pueden hacerse con la intervención de la ciencia, avanzando a estudios científicos que ya pasaron, de la molécula, a los átomos, electrones y otros componentes, enzimas, y sustancias todavía sin clasificación. Además, es muy necesario establecer políticas públicas, en forma urgente en donde los líderes y gobernantes, dejen de especular, de adivinar o prometer acciones imposibles, sin planes organizados y viables. No se deberían hacer obras de infraestructura o embellecimiento, sin tener en cuenta la naturaleza, como carreteras, represas y otras que puedan empeorar las acciones de la naturaleza. La naturaleza hay que aprender a compartirla para tratar al menos de entenderla contando con métodos tecnológicos adelantados actuales.

Con todos los cambios de la naturaleza, han sido identificadas una gran cantidad de enfermedades no causadas, pero si relacionadas las más frecuentes los trastornos mentales, neurosis, psicosis, trastornos de personalidad que conllevan a estados de severa ansiedad, depresión e inclusive suicidios. Son frecuentes las enfermedades infecciosas, como las zoonosis, en la que los animales caseros o salvajes llevan a los humanos. Infecciones bacterianas, parasitarias, virales por aguas contaminadas, aumentan su presencia, igualmente las transmitidas por insectos. Aumentan las de la piel, gastrointestinales, diarreicas, respiratorias y tóxicas. La vacunación puede proteger el aumento de algunas, siendo las más efectivas las que son contra tétanos , hepatitis A e influenza.

Medidas a recomendar en poblaciones como la reciente tragedia en Santa Marta que deben incluir manejo atento de los niños, embarazadas y ancianos o pacientes con bajas defensas.

En caso de desastres inundaciones, incendios, terremotos y otros es importante actuar con prontitud, pero al mismo tiempo con sensatez siguiendo, las indicaciones de las autoridades locales.

@49villanueva