Un oficio de la Triple A del 13 de marzo de 2025 le dice enfáticamente a un constructor de un proyecto ubicado en Puerto Colombia: “en este momento no es posible otorgar el certificado de viabilidad y disponibilidad inmediata del servicio (de agua) para el proyecto en mención, teniendo en cuenta que se encuentra condicionado a la construcción del sistema de acueducto del norte de Barranquilla y municipio de Puerto Colombia y al recibo a satisfacción de este proyecto por parte de Triple A de B/Q S.A. E.S.P., condición que aún no se ha cumplido”. Se refiere al Acueducto Regional del Norte que - he sabido extraoficialmente - entraría en operación a mediados de 2026.
¿Qué significa esto? Que la Triple A venía entregando irresponsablemente disponibilidades de acueducto y alcantarillado a constructores en Puerto Colombia. Y ha rectificado. Más vale tarde que nunca.
Pero, para que la Triple A tomara una decisión responsable, tuvimos que bombardearla con derechos de petición y columnas periodísticas. Lo que reafirma la conveniencia de los debates públicos. Hasta acudimos al recurso de insistencia en las peticiones porque la Triple A se negaba a entregar información, parapetada en argumentos de confidencialidad dado que se rige por el derecho privado como si su misión no fuese la prestación de un servicio público. Ese pulso se lo ganamos en las instancias judiciales y tuvo que entregarnos lo requerido.
Lo que nosotros sosteníamos, con consistentes fundamentos técnicos, era que Puerto Colombia no disponía de la suficiente producción de agua para atender la demanda del municipio por lo que tenía que ayudarse de Barranquilla, cuyo acueducto estaba llegando a su máxima capacidad con el riesgo de transitar a un escenario de desabastecimiento. Un líder gremial, contra toda evidencia, salió a decir lo contrario para dejarnos como alarmistas.
Leí unos avisos en EL HERALDO donde la Triple A comunica su decisión con este clarísimo mensaje: “Antes de comprar un lote, finca o predio, pregúntale a Triple A”. Adorna la publicidad una bella chica de cabello corto que mira sonriente de reojo y sostiene un celular en las manos. El aviso añade: “Verifica que el terreno, vivienda o apartamento que compres cuente con nuestro servicio de agua potable. 116 llámanos y verifica”.
Es cierto que en el corto plazo se atrasarán algunos proyectos en Puerto Colombia o en Barranquilla, (dependiendo del tema de límites), pero también es una oportunidad para que haya revisiones de los planes de ordenamiento territorial y una redefinición de las visiones urbano-ambientales. Esta, me parece, ha sido una victoria en favor del interés público.
@HoracioBrieva