Llegar a la Cámara de Representantes es más difícil que ser Senador. A veces sale más barato este último cargo, por la lucha interna y la ferocidad de los contrincantes especialmente en aquellos departamentos ricos en minerales. Ya en el Congreso de la República ambos pesan lo mismo y ganan igual.

Un Representante a la Cámara elige al Defensor del Pueblo y al Contralor General de la República, examina y fenece la cuenta general del presupuesto que presenta este alto funcionario. Igualmente, acusa ante el Senado, cuando hubiere causas constitucionales, al Presidente de la República, a los magistrados de la Corte Constitucional, a los de la Corte Suprema de Justicia, Consejo Superior de la Judicatura, Consejo de Estado y al Fiscal General de la Nación, según lo dispone el artículo 178 de la Constitución Política.

Un Representante a la Cámara al igual que un Senador es elegido por el pueblo para que trabaje en favor de su región y cumpla sus funciones señaladas en los artículos 135 y 136 de la Constitución especialmente las indicadas en el artículo 150 Superior. En efecto, con esa credencial en la mano presentaría un proyecto de ley cada dos meses, para lo cual es conveniente hacer un curso elemental de Derecho Constitucional General sobre la formación de las leyes. Veamos:

1.Acto legislativo: son leyes que reforman la Constitución Política. Tienen un trámite especial en dos períodos legislativos. 2.Leyes estatutarias: regulan los derechos fundamentales, la administración de justicia, los partidos políticos y la organización electoral, los mecanismos de participación ciudadana y los estados de excepción. 3.Leyes orgánicas: aprobación del presupuesto general, plan de desarrollo y de inversiones públicas y las competencias normativas de las entidades territoriales y 4.Leyes ordinarias. Son todas las demás. No tienen un tratamiento especial. Hay que tener en cuenta que cualquier congresista puede presentar un proyecto de ley con excepción de los de iniciativa del gobierno según lo establece el artículo 154 de la Constitución Política.

Así las cosas, mi primera propuesta sería presentar un proyecto de ley para eliminar la figura de la primera dama o gestora social en todos los niveles de la administración pública; aquí nacen todos los males de un gobierno cuando permite que su familia meta la mano y las uñas en el manejo de su gestión, pues el diablo es puerco. Este importante cargo se podría llenar con una secretaria privada eficiente, atractiva y con buenas habilidades blandas.

@FcuelloDuarte