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Uno de los fraudes más frecuentes al llevar el carro al taller comienza con un truco visual. Según advierte el especialista automotriz Scotty Kilmer, muchos mecánicos rocían aceite sobre los amortiguadores o los guardapolvos y luego muestran al cliente la supuesta “fuga”. Ante la imagen de la pieza cubierta de líquido, el conductor cree que existe un daño real y termina aceptando un costoso reemplazo que, en la mayoría de casos, no es necesario.

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Kilmer recomienda una estrategia sencilla para evitar caer en esta práctica: tomar fotos de las piezas limpias y secas antes de ingresar al taller. Si el mecánico afirma que hay fugas, pero las imágenes previas demuestran lo contrario, la estafa queda en evidencia.

Cómo identificar fallas reales

Los amortiguadores son de las piezas que más se usan para justificar gastos elevados. No obstante, existen pruebas caseras para verificar su estado.

Una consiste en mover la rueda con las manos: a las 3 y 9 en punto para comprobar la barra de dirección, y a las 6 y 12 para revisar las rótulas. Si no hay juego y el carro mantiene estabilidad, el desgaste no proviene de los amortiguadores. Solo cuando el vehículo pierde control al pasar por baches conviene reemplazarlos.

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Frenos: reemplazos adelantados

Otra estafa común está en las pastillas de freno. Algunos talleres recomiendan cambiarlas antes de tiempo, aprovechando el desconocimiento del cliente. El consejo es claro: si al frenar fuerte a alta velocidad el volante no vibra y el pedal se siente firme, las pastillas siguen en buen estado. Solo cuando su grosor sea menor al de una moneda es necesario sustituirlas.

Alineación: el servicio más cobrado sin justificación

La alineación delantera es otro de los servicios innecesarios que más cobran. Si los neumáticos se desgastan de manera pareja y el carro avanza recto sin desviarse, no hay motivos para pagar por este ajuste. En muchos casos, el vehículo tiende hacia un lado por la inclinación de la carretera, lo cual no representa un problema. Únicamente en vías completamente planas, si el carro se va siempre hacia el mismo costado, se debe hacer la alineación.

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Información: la mejor defensa

El común denominador de estas estafas es el desconocimiento del propietario del vehículo. Por ello, la recomendación de Kilmer es llegar al taller con información básica, fotografías y pruebas sencillas que permitan discutir con argumentos frente al mecánico.

De esta manera, se evitan gastos innecesarios y se rompe el ciclo de engaños que afecta a miles de conductores cada año.