Tan admirado como enigmático, Pedro Almodóvar ha dado el paso de abrirse en ‘Dolor y gloria’. Una manera de sacudirse el miedo a 'perder la pasión por contar historias', explicó este viernes en Cannes.
Horas antes de que se apaguen las luces y empiece la proyección de la película, el director español afronta el reto con aplomo: 'Voy a estar atento a cada respiración de esas 2.000 almas', incluidas las nueve del jurado que podría entregarle al fin su primera Palma de Oro, después de cinco intentos frustrados.
Chaqueta amarilla sobre una camisa colorida de rayas, Almodóvar, de 69 años, charla con un grupo de periodistas con el bagaje de quien lleva más de tres décadas viniendo a la mayor muestra de cine del mundo, sin esconder una cierta desconfianza, tras haber sido presidente del jurado en 2017.
Aunque muchos apuestan porque este será su año, 'eso no significa que vaya a ganar, conozco muy bien las reglas del juego' en Cannes, afirma.
PREGUNTA: ¿Cómo vive estas horas previas al estreno?
RESPUESTA: 'Cannes es una gran puerta para entrar en lo que será el camino internacional de la película. Aquí sí que tomas conciencia de cómo se ve fuera. En la proyección, voy a estar atento a cada respiración de esas 2.000 almas que te dan mucha información sobre si hay un momento en que la película no se entiende o al contrario es más intenso'.
Pregunta: ‘Dolor y gloria’ es su película más íntima: un veterano cineasta (Antonio Banderas) que atraviesa una crisis creativa, a la vez que repasa su vida. ¿Por qué decidió contar esa historia?
Pregunta: ¿Por qué eligió a Antonio Banderas para ponerse en su piel?
Pregunta: ¿Qué límites se puso a la hora de exponer su intimidad?
Pregunta: ¿Ve su cine como un reflejo de la evolución de la sociedad española?
Pregunta: ¿Tiene previsto lanzarse en las series?
Pregunta: ¿Y una película en inglés?
Pregunta: La cantante Rosalía interpreta un pequeño papel en ‘Dolor y gloria’. ¿Volverá a trabajar con ella?




















