Tal y como lo compuso y cantó Esther Forero hace muchos años, por fin la lunita barranquillera se encuentra de amores con el río Magdalena, y es que en medio de un juego de luces y una multitud que ya disfruta de la atracción quedó inaugurada la noria del Gran Malecón, conocida como la Luna del Río.
La metáfora descrita por la que fe considerada la ‘novia’ de la ciudad se convirtió en realidad gracias a la estructura de más de 64 metros de alto que refleja sus luces en la rivera que corre junto al Malecón.
Son 44 cabinas para seis personas cada una, climatizadas y que avanza en un recorrido entre 15 y 20 minutos donde hay una vista completa y emocionante de Barranquilla como nunca se había visto.
Previo al encendido, hubo dos shows musicales a cargo de los artistas barranquilleros Aria Vega y Altafulla.
Aria agradeció al alcalde “por hacer esto posible y que ahora todos en la ciudad puedan disfrutar de algo tan lindo”.
A su turno, Altafulla expresó: “Antes cuando yo salía de Barranquilla la gente me preguntaba: ¿qué hay allá? Y ahora la gente me comenta: quiero ir al Malecón, a la Aleta, a la Ventana, al Metropolitano y a la Luna".
Encendida como una estrella
El alcalde Alejandro Char dio la bienvenida a la atracción en medio de lo que todavía es la euforia por la victoria del Junior, lanzándole una promesa a la reina del Carnaval, Michelle Char:“No es lo mismo estar acá después de un triunfo como el de anoche en esta ciudad, y vamos por la once, carajo. Y reina Michelle, serás la reina de la luna y de las estrellas, la estrella número once de Barranquilla”.
Ante esa introducción, Char apuntó a la rueda de la fortuna y dijo: “Barranquilla, te presento esta joya que será el orgullo de nosotros de aquí en adelante. Esto va a potenciarnos muchísimo el turismo, la gente va a llegar a Barranquilla, a nuestro restaurante, a nuestro malecón, a nuestras playas, a nuestro ecoparque”, comentó.
De frente al río
Char añadió que el proceso de transformación de la ciudad es más que palpable y eso se debe en gran parte a que la ciudad le está dando la cara al río, que ahora es el gran homenajeado.
El burgomaestre recordó que “hace siete años cuando soñábamos con este malecón, todo el mundo vio durante 100 años que le habíamos dado la espalda al río. Y mire que lo construimos en tiempo récord, 36, 40 meses. Hoy es el sitio más visitado de toda Colombia, el Malecón del Río de Barranquilla. Y mire lo que nos está potenciando. Y hoy hemos traído esta luna hermosa para ver a Barranquilla y para ver a nuestro río en 360 grados, a otro nivel”.
El primer paseo
Los primeros en montar fueron los obreros que hicieron el montaje de la rueda: “Y estos muchachos que están aquí hicieron posible que esto se construyera en tiempo récord. Y no solamente lo hicieron posible, pero son los primeros que se montaron en la Luna del Río. Así que yo estoy muy orgulloso como barranquillero de presentarles esta joya, vamos a cuidarla, vamos a quererla”.
Finalmente, Char enumeró que “esto será un motor del desarrollo económico de nuestra ciudad, mucho más de lo que estamos haciendo. Va a llegar mucha gente, calculamos cerca de 200 mil personas al año que van a llegar a Barranquilla a conocer nuestra ciudad y a conocer la Luna del Río”.
El ingreso a la Luna del Río tiene un costo de 15 mil pesos y se espera una gran cantidad de visitantes durante estas fechas de Navidad, donde uno de los mejores regalos sin duda será subir hasta lo más alto para mirar a Barranquilla como nunca antes.
Visitantes, extasiados por la experiencia de mirar el río desde arriba
EL HERALDO conversó con algunas de las personas que estuvieron en el paseo inaugural de la Luna del
Río, y las respuestas no pudieron ser mejores.
Al equipo de esta casa editorial le tocó compartir una de las góndolas con la tenista barranquillera María Fernanda Herazo, una de las invitadas.
En su trasegar por el mundo, le tocó subir a la rueda de la fortuna que hay en Río de Janeiro, Brasil.
Su respuesta fue sincera y lo dice todo: “Me gustó más la Luna. Tiene una mejor vista, además se ve la ciudad muy completa y la velocidad es muy medida, adecuada, hace que el paseo sea muy agradable, uno casi no lo siente, no da vértigo para nada”, recalcó la deportista, quien se bajó encantada.
La invitación es a que las familias puedan acompañar esta atracción con niños desde los 5 años y cumpliendo todos los protocolos de seguridad, en una atracción que le promete cambiar para siempre la cara a este sector del Gran Malecón del río Magdalena.



















