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Un último round tan reñido como decisivo se avecina en el proceso para la escogencia del rector de la Universidad del Atlántico. Este viernes, desde las 9:00 a. m., en la sede de la Gobernación, se llevará a cabo la sesión del Consejo Superior en la que se designará al rector para el periodo 2025-2029.

Contrario a lo ocurrido en oportunidades anteriores, no hay un claro favorito. De acuerdo con diversas fuentes consultadas por EL HERALDO, ninguno de los aspirantes que siguen en la puja cuenta, hasta el momento, con los cinco votos necesarios para hacerse con el cargo.

A pesar de que en los últimos días se han intensificado las labores de lobby por parte de distintos sectores ante los miembros del Consejo Superior, persiste la mayor reserva frente a la decisión que se adoptará.

Sin embargo, algunos conocedores de las dinámicas políticas y académicas en el departamento han establecido un posible patrón de cómo se repartirían los votos de los consejeros.

En ese sentido, Danilo Hernández –rector actual y quien busca la relección– tendría el respaldo del representante de los docentes y del representante del sector productivo. A su turno, Álvaro González –quien se desempeña como vicerrector de Bienestar Universitario– contaría con el apoyo del representante de los exrectores y el representante de las directivas académicas.

A su turno, Leyton Barrios –secretario de Educación del departamento en esta tercera administración de Verano– tendría los votos de los representantes de estudiantes y egresados. A eso se suman los respaldos de los delegados de la Presidencia de la República y del Ministerio de Educación a Wilson Quimbayo, la carta del petrismo para esta contienda.

Por su parte, el docente Alcides Padilla no contaría con el respaldo oficial de ninguno de los miembros del principal órgano de decisión de la alma mater. De esta manera, el gobernador Eduardo Verano –en su calidad de presidente del Consejo Superior– sería el encargado de inclinar la balanza ante cualquiera de los aspirantes.

Unión de candidatos

Ante este “apretado” panorama, una de las movidas más interesantes en este proceso ha sido la unión sellada entre Wilson Quimbayo y Álvaro González, la cual fue respaldada y oficializada por el ministro del Interior, Armando Benedetti.

“Quimbayo y González unieron fuerzas para la elección del rector de la Universidad del Atlántico. Aquí está el ganador”, aseguró el ministro de la política en una publicación hecha en sus redes sociales, en la que se encuentra acompañado de ambos aspirantes.

Esta casa editorial pudo establecer que el acuerdo pretende lograr la mayoría para quedarse con el cargo. Si alguno de los dos aspirantes logra tres votos en la elección, los consejeros afines al otro cambiarían su decisión y lo respaldarían.

Es de anotar que se ha especulado sobre una posible participación del ministro Benedetti en esta sesión del Consejo Superior como representante de la Casa de Nariño.

Al margen de esta movida se encuentra confirmada la participación del viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno Patiño, como representante de la cartera ministerial, tras la expedición de una resolución por parte del ministro Daniel Rojas.

Tertulia en EL HERALDO

Previo a la sesión del Consejo Superior, EL HERALDO realizó una tertulia con los aspirantes Danilo Hernández, Wilson Quimbayo y Alcides Padilla para conocer su visión frente a los retos y oportunidades de cara al periodo que se inicia.

Los tres aspirantes coincidieron en la necesidad de implementar acciones que permitan fomentar el desarrollo académico, al tiempo que referenciaron la importancia de atender la salud mental de forma integral.

En su intervención, Danilo Hernández indicó que la principal apuesta es consolidar una universidad de alto impacto: “Creemos que ya no basta con ser una institución que solo forma talento humano, entrega títulos y envía egresados al mercado laboral. Queremos una universidad que genere desarrollo, que sea emprendedora, conectada con el entorno y con las problemáticas sociales, que ponga toda su capacidad científica y técnica al servicio de la solución de los desafíos de la región”.

En esa línea, el actual rector indicó que el emprendimiento debe ser una “apuesta decisiva” de la nueva administración, puesto que se deben articular esfuerzos con el sector privado que permitan a los jóvenes generar empleo y mayor productividad.

“También buscamos una universidad internacional, con más presencia y alianzas globales. Pensamos en una sede virtual de posgrados que nos permita llegar a otros países y promover un diálogo académico más estrecho con instituciones extranjeras”, agregó.

JEISS0N GUTIERREZ EL HERALDOAspecto de la tertulia en EL HERALDO con los aspirantes Quimbayo, Hernández y Padilla.

Mientras que Wilson Quimbayo hizo énfasis en la necesidad de una reorganización administrativa de la universidad, que le permita ser autosostenible financieramente: “Debemos fortalecer la estructura administrativa y crear una dirección robusta de extensión que permita participar activamente en licitaciones, consultorías y proyectos con los distintos sectores del Estado”.

Además, Quimbayo referenció la importancia de contar con una estructura académica unificada, lo que permitiría que “las facultades cuenten con un decano, con directores de programas y jefes de departamentos; que estos cargos sean ocupados por profesores de planta. Esto fortalecerá la formalización docente y garantizará estabilidad y derechos laborales”.

Explicó que se requiere un plan maestro en infraestructura que conlleve a consolidar el lote de expansión para construir los bloques J y M, logrando ampliar los espacios académicos: “Hoy los estudiantes sufren por la falta de aulas; las clases se inician muy temprano y se extienden hasta horas de la noche por falta de espacios. Eso debe cambiar”.

Para Alcides Padilla, uno de los principales retos corresponde a la formalización docente, dándoles cumplimiento a las directrices impartidas por el Gobierno nacional: “La idea es que, durante los próximos cuatro años de gestión, logremos formalizar al 80 % de los profesores. No todos ingresarán a la planta profesoral, eso está claro, pero la gran mayoría, especialmente los vocacionales, merecen hacerlo”.

Indicó, además, que los grupos de investigación se deben fortalecer a través de una estrategia que articule a los programas de pregrado con las maestrías y los doctorados para que se avance en “sinergias reales”, logrando un mayor liderazgo en el mundo investigativo y científico.

Agregó que otra de las prioridades debe ser la atención de los problemas financieros de la Unidad de Salud, que también se ve afectada por deficiencias en la atención: “La ley es muy clara al exigir una junta administradora que funcione adecuadamente, y es mi propósito reactivar ese espacio para garantizar una gestión eficiente”.

Durante este espacio, los aspirantes también se comprometieron en reconocer y respetar la decisión que adopte el Consejo Superior, siendo enfáticos en que este proceso ha sido una muestra del sentir democrático que reina en la alma mater.