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En el año de 1992, con motivo de la celebración en Barranquilla de los Juegos Nacionales, fue inaugurado lo que en ese entonces era un moderno velódromo, al cual se bautizó como ‘Rafael Vásquez’ y que hasta la fecha, más de treinta años después y sin casi haber sido modificado conforme fue puesto en servicio, sigue prestando su espacio para el entrenamiento y formación de los deportistas de la ciudad.

Sin embargo, las millones de vueltas que le han dado las ruedas de los ciclistas desde ese entonces ya le han cobrado el tributo del desgaste. Del hormigón que estaba realizado el material original ya queda poco, es más, por todos lados hay huecos en la pista, cráteres que se han vuelto un riesgo para la integridad de los corredores.

Y parece un contrasentido, pero en medio del mal estado del escenario es cuando Barranquilla ha vivido un sensacional renacer en el ciclismo de pista, llevando a que este destartalado velódromo saque nombres de campeones panamericanos, centroamericanos y del Caribe, internacionales como Marianis Salazar, Francisco Jaramillo, Nicolás Olivera y hasta medallistas de Copa Mundo como Christian Ortega.

Este proceso ha estado en manos del entrenador Ricardo Moreno, quien hace más de veinte años llegó a la pista para no irse nunca más.

“Yo llegué a este velódromo en noviembre del 2001, me trajo un compañero, Jonathan Marín, para que mirara y ver si el deporte me gustaba. La verdad que me gustó. En el 2009 cambié la faceta a entrenador y estuve como entrenador desde el 2010. Hay muchas cosas que han cambiado en cuanto al alrededor del escenario”, contó a EL HERALDO.

Entre el calor y las sombras

Mucho ha pasado desde que Moreno comenzó su camino en el ciclismo de pista, por esos años Atlántico no era la gran potencia de ahora y el panorama del velódromo era radicalmente distinto. Todavía quedaban en el escenario las huellas de su última gran intervención con motivo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2006 en Cartagena, cuando fue subsede, al ser el único escenario de ese tipo en la región Caribe.

El panorama hoy es muy triste: hay huecos en la pista, hace falta mantenimiento general en la estructura, las gradas lucen lúgubres y de las antiguas cabinas de prensa no queda prácticamente nada.

Los deportistas no tienen zonas para recuperarse con tranquilidad, prácticamente se tienen que tirar en unos pasillos que ya están castigados por el paso del tiempo. Los lockers y camerinos no son algo de lo que disfruten, y durante varias semanas recientemente estuvieron sin servicio de agua debido a un tubo muy viejo que se rompió debido a su antigüedad, aunque ya ese servicio quedó restablecido.

Lo peor de todo es que el sistema de luces no funciona, porque constantemente se roban el cableado de las torres de iluminación y esto provoca que los atletas tengan que exponer su integridad no solo en la deteriorada pista, sino ante las fuertes temperaturas del mediodía para completar sus planes de entrenamiento.

“Nosotros por lo general dábamos un espacio de unas cinco o seis horas entre un entrenamiento y otro para que los muchachos se pudieran recuperar, todo con los que vienen adelantando entrenamientos de alto rendimiento. Tomaban el entrenamiento de gimnasio a las 8:00 de la mañana y regresaban al escenario tipo 5:00 de la tarde para poder tomar el entrenamiento. Ahora nos toca terminar el entrenamiento a las once de la mañana y programar entrenamiento a las dos de la tarde, entonces no te da tiempo de llegar a su casa, bañarte, almorzar, volver a regresar y algunos deportistas cuando llegan al entrenamiento dicen: ‘profe, todavía tengo el almuerzo en la garganta’ y la rama de la velocidad los esfuerzos siempre son al límite, son al máximo y siempre terminan vomitando y botando el almuerzo”, expresó Moreno.

Tal es el grado de desespero por esa situación que los padres de familia de los deportistas han decidido organizar una rifa para arreglar ellos mismos las lámparas: “Es una actividad que venimos adelantando desde la semana pasada. Venimos haciendo la primera rifa que vamos a hacer para recaudar fondos, para ir comprando nosotros unos reflectores, para irlos colocando en varios lugares del escenario, para que los muchachos puedan tener por lo menos iluminación para culminar su entrenamiento y recoger su indumentaria para poder retirarse hacia sus hogares y posteriormente más adelante, tener capacidad para conseguir estos reflectores, para hacer con los muchachos los entrenamientos en horas de la tarde-noche”.

Johnny Olivares Las lámparas del velódromo se encuentran fuera de servicio y su pista está desgastada.

Diagnóstico y compromiso

Daniel Trujillo, actual secretario de Recreación y Deportes del Distrito, explicó a EL HERALDO que la Alcaldía no desconoce la realidad del escenario deportivo y que han venido avanzando en la identificación de sus necesidades:

“Nosotros hemos venido trabajando en planes y acciones de mejora para que todos los escenarios cuenten con un mantenimiento preventivo y correctivo de acuerdo a esos diagnósticos previos que realizamos en cada uno. Es decir, nosotros ya hoy tenemos un diagnóstico de todos los escenarios, no solo el velódromo. Tenemos un diagnóstico del estado actual. Sabemos que hay cositas que hay que trabajar en varios de ellos, pero yo creo que nuestro alcalde, con ese liderazgo, ha venido demostrando que poco a poco vamos recuperando esos detalles que nos hacen falta”, dijo.

En ese sentido, Trujillo apuntó que las cartas en el asunto se tomarán, teniendo en cuenta que no hay otras alternativas para la practica de este deporte en la ciudad: “Sabemos que el velódromo es el único en nuestra región, o sea que al final es un lugar donde no solo van a practicar ciclistas de acá de nuestra ciudad, sino que podemos seguir llamando ciclistas de la región para seguir creciendo en este deporte. Y yo creo que, a pesar de todas estas dificultades, vamos por un muy buen camino”.

Agregó que: “estamos trabajando de la mano de nuestro alcalde para realizar todos estos arreglos y para ponerlo a punto para que los deportistas puedan continuar dándole ese uso adecuado al escenario. Pero que por supuesto es un proceso que toma un poco de tiempo entrar ya a ejecutar todos esos arreglos que debemos hacer. Pero el mensaje que queremos mandar es que sí lo tenemos en cuenta y sí vamos a entrar a hacer esos arreglos respectivos para que los deportistas estén practicando, preparándose y formándose en un lugar digno”.

Mientras la Alcaldía y sus dependencias avanzan en los procesos para realizar los trabajos indispensables, Ricardo Moreno y sus pupilos seguirán poniendo lo mejor de ellos mismos , para romper récords, entre ellos el de la paciencia y la fe en que verán en mejores condiciones el escenario que los recibe a diario.

Johnny Olivares Los jóvenes deportistas no cuentan con áreas comunes para descansar durante las jornadas.