El cardenal Gérald Lacroix, arzobispo de Quebec, declaró durante la rueda de prensa que los electores canadienses celebraron este viernes en Roma que Prevost “es un papa católico, no un papa estadounidense”.
Robert Francis Prevost es seguidor confeso del deporte de las raquetas. “Me considero un tenista aficionado”, dijo.
Cayó ante la rusa Mirra Andreeva por 6-2 y 6-4.
Por muchos años practicó este deporte.
La muerte del papa Francisco abre una nueva etapa en la Iglesia católica y, con ella, la posibilidad de que su sucesor también lleve en su historial un compromiso estrecho con América Latina.