En este Día Nacional del Psicólogo priorizo una actitud: escucharnos sin prejuicios y atrevernos a cambiar. Colombia sigue en terapia, pero mientras haya ganas de sanar, el pronóstico sigue siendo favorable.
Estamos acabando con Colombia a punta de odios, de incendios conceptuales. Somos unos incivilizados que no aprendemos de la historia y vamos hacia el caos. Protestemos lo que no nos gusta, lo que no aceptamos por alguna razón, pero con criminal criterio.
La generación Z confía en líderes que comunican con honestidad, que reconocen sus errores y que muestran coherencia entre lo que dicen y lo que hacen; la transparencia genera credibilidad, y la credibilidad es uno de los pilares del liderazgo.
Los psicólogos de parejas ven en este momento una oportunidad doble: por un lado, la posibilidad de enriquecer el diálogo y la empatía. Por otro, el riesgo de dispersión y conflicto si no se gestionan las rutinas mediáticas. La pantalla puede transformar la experiencia del entretenimiento en una ocasión para entenderse mejor, acompañarse y crecer juntos.
Colombia merece servidores públicos que honren su palabra, defiendan la justicia con altura y comprendan que el verdadero poder no se demuestra con insultos, sino con integridad.