Lo cierto de todo este análisis es que si hoy Colombia tuviera un presidente serio, decente, responsable, con un muy buen equipo en sus ministerios e institutos descentralizados, con un país más seguro y productor, y obviamente con elevado respaldo popular, como máximo tendríamos una docena de candidatos, esos sí serios, capaces y con posibilidades, porque un mandatario que deje la vara bien alta, limitaría esta proliferación de individuos que la están midiendo por lo bajo con Petro.
El Caribe colombiano vive hoy una ola poderosa de dinamización empresarial. Eventos como Caribe Biz, Caribe Exponencial, XPO Probarranquilla y otras iniciativas son fuente de conocimiento para quienes intentan cruzar el temido “valle de la muerte”.
Ninguna democracia es perfecta. Es posible que en otros planetas haya un mejor sistema de gobierno.
Hoy los encuestadores le preguntan a la gente si se consideran de centro, izquierda o derecha, sin indagarles sobre qué representa para ellos cada una de estas categorías. La nueva ley tiende a que las encuestas registren hechos políticos y no los induzcan y a que exista un verdadero debate público y no un cruce de encuestas no siempre representativas.
Además de estas tendencias, la conversación sobre la economía está girando hacia el costo de vida como una verdadera variable electoral. Desde los inicios de los 2000 ha crecido sustancialmente la clase media colombiana, que ha sufrido directamente todas las malas decisiones del gobierno actual.