El gobierno central no es reconocido por su generosidad con Barranquilla, pero con estos recursos propios bien manejados y distribuidos, el Distrito ha podido transformar positivamente a la ciudad que habitamos, y por esto nuestras escuelas públicas hoy bilingües y con una alimentación bien administrada, puntean a nivel nacional en calidad de la educación.
Hace falta un estatuto pesquero moderno, que incentive la inversión responsable, la modernización de flotas, el repoblamiento marino y las certificaciones que permitan acceder a nichos globales de alto valor.
Que Navidad nos llene de paz, salud, sabiduría y verdadera prosperidad. Que en nuestros hogares reine la armonía; que en las calles desaparezca la inseguridad; que la violencia no siga ejerciendo su poder; y que, en el gobierno, por fin, prevalezca la honestidad.
La transparencia en el uso de datos y la rendición de cuentas no son obstáculos al progreso: son requisitos para una IA confiable y socialmente legítima.
Esta fiesta le abre paso a la celebración de la Navidad y al recibimiento del año nuevo que, en nuestro caso, es la antesala del Carnaval de Barranquilla, importante patrimonio cultural que constituye una temporada muy esperada no solo en nuestra ciudad sino en buena parte de la región Caribe.