El periodismo deportivo de Colombia sigue de luto por la muerte de Bertha Benedetti de Carbonell, la ‘dama del fútbol’, figura emblemática de ‘Fútbol solo Fútbol’ y pionera en abrir espacios para las mujeres en un terreno históricamente dominado por hombres. Entre quienes más la conocieron en la pantalla está el periodista Rodolfo Herrera, uno de sus compañeros de set durante los últimos 14 años, quien recordó con anécdotas y afecto cómo fue su relación con ella.
Su primer encuentro no fue precisamente amistoso. “Yo al principio tuve una discusión con Berthica porque ella invitó a Jorge Correa Pastrana y a Álvaro Fina, entonces presidentes de Dimayor y de la Federación Colombiana de Fútbol, a un almuerzo privado. Ella había conseguido la primicia de que iban a ratificar a Barranquilla como sede de la Selección Colombia, y yo me enteré, fui al restaurante y los entrevisté. Ella se molestó mucho conmigo, decía que debía respetar la privacidad del momento. La verdad, la relación quedó algo tirante”, contó Herrera a EL HERALDO.
Pero la tensión se disipó con el tiempo. Benedetti lo invitó a participar en un programa en el que compartían pantalla con figuras como Andrés Salcedo. “Me sorprendió, porque no imaginé que después de aquel disgusto me llamara. A partir de ahí nació una amistad, conversábamos mucho por teléfono. Y cuando en 2012 se quedó sin presentador en pleno Mundial, me invitó como reemplazo temporal. Pensé que iba a ser solo una semana, y ya en julio cumplí 14 años en Fútbol solo Fútbol”, recordó.
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Este año, el espacio televisivo (el más longevo en materia deportiva de la televisión colombiana, con 30 años al aire), siguió transmitiéndose, aunque Benedetti ya no pudo acompañar al equipo debido a problemas respiratorios que, según Herrera, en los últimos meses se hicieron más visibles.
“Era una mujer de carácter, de ese rancio abolengo barranquillero que decía las cosas de frente, encaraba a cualquiera, fuera jugador, dirigente o periodista. Pero también era muy sensible, amaba a sus hijos al extremo”.
En su trayectoria, Benedetti dejó huella como referente para las mujeres que hoy ejercen el periodismo deportivo. “Que yo recuerde, fue la primera mujer que dirigió un programa de deportes de forma tan firme y con tanto protagonismo. Muchas periodistas, como Liliana Salazar, la vieron como ejemplo y pensaron: ‘Si ella puede, ¿por qué yo no?’”, dijo Herrera.
Y aunque su estilo directo podía generar roces, el afecto terminaba ganando. “Era más fácil amarla que otra cosa. Tenía un rol protagónico y una personalidad marcada, pero siempre se rodeó de grandes profesionales, no necesariamente amigos, sino gente de calidad. Y uno terminaba aceptando su forma de ser, porque con Berthica, al final, todos terminábamos queriéndola”.
Una pasión inigualable
Jaime De la Hoz Simanca, docente de la Universidad Autónoma del Caribe y periodista, fue su compañero de presentación en Fútbol solo Fútbol y la recuerda como una mujer apasionada, directa y dueña de un estilo inconfundible.
“Alternábamos en la presentación, dialogábamos y a veces discutíamos, porque era muy controvertida en sus comentarios sobre fútbol. Era muy apasionada, vivía cada partido, cada jugada, como si estuviera en la cancha”.
Benedetti tenía un especial talento para conversar con las figuras más grandes del balompié colombiano. “Por su programa desfiló lo mejor de la Selección Colombia de aquella época gloriosa, hace unos 25 o 26 años. Y, de verdad, yo nunca he visto a nadie vivir con tanta pasión el equipo Junior como ella. Su fervor rojiblanco era único”.
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Para él, el título de “la dama del fútbol” era acertado: “Ese nombre me gusta. Creo que refleja muy bien lo que fue. Ella se ganó su espacio en televisión en una época en que eso no era poca cosa para una mujer. Hoy, con los avances y las oportunidades, otras pueden seguir sus pasos con más herramientas, pero con la misma pasión que ella tuvo”.
En sus últimos años, los problemas de salud le restaron protagonismo en la pantalla, pero no apagaron el ejemplo que dejó. “Estoy seguro de que si su salud se lo hubiera permitido, habría estado siguiendo de cerca el fútbol femenino, entrevistando a jugadoras como Linda Caicedo o Mayra Ramírez. Así de vigente estaba su amor por el deporte”.
Gran referente
Para René Wedheking, periodista deportivo y excompañero de Bertha Benedetti de Carbonell en Fútbol solo Fútbol, no hay duda que después del amor por su esposo Álvaro Carbonell y sus hijos, el tercer gran amor de su vida era el fútbol. “Ella vivía para el fútbol y lo sentía de una manera especial. Lo que al principio pudo parecer un capricho, terminó convirtiéndose en una verdadera obsesión”.
Benedetti defendía con igual vehemencia al Junior que a cualquier equipo de la Costa. “Todo lo que oliera a fútbol costeño lo apoyaba. Defendía al Unión Magdalena, al Real Cartagena, a Jaguare y a sus jugadores preferidos como ‘El Pibe’ Valderrama, Valenciano o Pacheco. Los defendía a capa y espada”.

El programa que compartieron durante más de una década se convirtió en el escenario donde ella acumulaba todo lo que quería decir durante la semana para desahogarse frente a las cámaras. “Hacer televisión con ella era vivir tertulias antes, durante y después de grabar. Siempre con la pasión a flor de piel”, relató.
Pero también compartieron fuera de los sets. Wedheking guarda en la memoria la Copa América de Venezuela, donde combinaron el seguimiento deportivo con su otra gran afición: la gastronomía. “Yo investigaba el calendario de los partidos y ella investigaba los mejores restaurantes de cada ciudad. Gracias a ella aprendí a disfrutar de la comida como un arte”, dijo.
La personalidad de Benedetti no admitía términos medios: “Hincha del Real Madrid, odiaba al Barcelona. Amaba al Junior y detestaba todo lo que tuviera que ver con ciertas directivas del país. Era radical, apasionada y sin filtros”.
Entre las anécdotas que más lo marcaron, recordó una salida del estadio Metropolitano, cuando un motociclista se les acercó con actitud que parecía amenazante. “Ella se quedó quieta, yo también. El hombre se quitó el casco y le dijo: ‘Señora Bertica, respete a René’. Ella quedó pálida, yo no dije nada, y luego nos echamos a reír. Era increíble cómo la gente sentía que lo que ella decía en televisión era una verdad absoluta”.
Wedheking acompañó a Benedetti desde antes del Mundial de Sudáfrica 2010 hasta un año después. Su salida fue un momento difícil para ella: “Me dijo que le dolía que no la acompañara más, pero que entendía que tenía que aprovechar otras oportunidades. Siempre me cuidó, siempre habló bien de mí, y yo siempre la consideré una gran compañera”.
La periodista Melissa Martínez también lamentó su partida. “Fue inspiración. Cuando ninguna hablaba de fútbol en el resto del país, ella siempre elegante lo hacía”.