Lleva puesta una gorra plana, camisa ancha, pantaloneta y tenis. De lejos Daniel Martínez coordina a los chicos que están bailando en el teatrino ubicado en la Plaza de la Paz. Él ya no lo puede hacer. Los jóvenes reunidos allí son el resultado de más de 15 años transformando vidas a través del break dance y el hip hop.
Este barranquillero de sangre paisa tiene 35 años, es psicólogo de profesión, bailarín y coach por pasión. Daniel se encargó de fundar el movimiento artístico Seres Vivientes Crew, que utilizó como herramienta de transformación social, tanto, que logró sacar el break dance de las calles de Barranquilla y lo llevó a grandes escenarios.
Crecer en un entorno de violencia, escasez, con 'un padre maltratador y alcohólico', lo llevó a ser un adolescente conflictivo. Con el tiempo su progenitor logró recuperarse, cambia, y Daniel impartía clases de danza en el grupo de la iglesia donde se congregaba su familia.
'Esa situación me puso a pensar en que lo que yo pasé muchos jóvenes lo pueden estar viviendo y dije —yo quiero brindarles este baile para que cambie su vida—, fue allí donde comencé a enseñarlo en diferentes barrios e iglesias'.