Sao Paulo. El estado brasileño de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, ha suspendido el uso del larvicida Pyriproxyfen, utilizado en el agua para combatir la proliferación del mosquito del zika, por temor a que esté relacionado con la microcefalia, informó hoy el Gobierno regional.
En un comunicado, el Gobierno de Río Grande do Sul (sur) informó de que 'la suspensión ya fue comunicada a las 19 Coordinaciones Regionales de Salud, que a su vez deberán informar a los respectivos servicios de Vigilancia Municipal' de todas las ciudades del estado.
La determinación se tomó después de que un grupo de médicos de la organización Physicians in the Crop-Sprayed Towns, con sede en Argentina, y de la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (Abrasco) cuestionaron si el larvicida tenía relación con los casos de microcefalia.
Hasta ahora científicos brasileños habían asociado el aumento de casos de microcefalia con el virus del Zika, que el igual que el dengue y el chikunguña son transmitidos por el Aedes aegypti.
Pero ayer el secretario de Salud de Río Grande do Sul, João Gabbardo, señaló que, pese a no estar comprobada la relación entre el larvicida y la microcefalia, la sola 'sospecha' les ha llevado a decidir la 'suspensión' del uso de ese tipo de insecticida.
'No podemos correr ese riesgo', aseveró Gabbardo.