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Usando las sábanas con las que duermen, cuatro menores se fugaron del Centro de Atención Integral para Menores Infractores de La Guajira hacia las cinco de la tarde del domingo.

Según las autoridades, dos de ellos habían sido traídos de Villanueva acusados por tráfico de estupefacientes, uno llegó de Mingueo acusado de hurto y el cuarto está vinculado con el homicidio de una joven wayuu en cercanías del mercado nuevo de Riohacha, hecho que se registró el 25 de febrero de este año.

Algunos vecinos fueron testigos de la fuga y dijeron que los cuatro menores bajaron hacia un techo y huyeron sin que nadie se alertara en el centro de reclusión transitorio.

'Ahí no se dieron cuenta de nada y solo media hora después llamaron a la Policía', dijo María Mendoza, quien mostró su desacuerdo con el funcionamiento de este centro en el barrio porque considera que están en constante peligro.

Relató que los menores lanzan piedras, vidrios, botellas y candados por las paredes, lo que no les permite a los vecinos sentarse en la puerta de la casa o caminar libremente por el barrio.

Aseguró que recientemente su nieto de dos años resultó herido con un vidrio que tiraron desde el Caimeg, por lo que protestaron en la puerta del mismo.

Otro vecino, Edilberto Martínez también afirmó que no entiende cómo estos jóvenes que están recluidos puedan tener todos estos objetos. 'Casi todas las tardes tiran cosas, por lo que los niños ya no pueden jugar tranquilamente en la calle', aseguró.

En el centro de reclusión de menores ubicado en la calle Ancha de Riohacha, se han registrado varias fugas en los últimos años. Una de ellas ocurrió en enero de 2013, cuando también cuatro muchachos se escaparon luego de golpear a uno de los profesores de terapia psicológica con la tapa de un sanitario.

El secretario de Gobierno departamental, Wilson Rojas, manifestó preocupación por este hecho y dijo que apenas se enteraron del hecho pusieron en marcha el operativo para su recaptura. 'Hay que mejorar algunos aspectos de seguridad', anotó.