El estadio Metropolitano vibró, gozó y se rindió a los pies de Teófilo Gutiérrez y del Junior. Hubo concierto de buen fútbol, el ‘ole’ se escuchó a todo pulmón y el bicampeón de Colombia demostró que está de regreso. El dulce sabor de la victoria sigue en el paladar del Tiburón. Junior continúa mostrando una gran mejoría y anoche derrotó 3-0 al Deportivo Cali jugando un fútbol vistoso y alegre. Edwuin Cetré, Luis Narváez, de penal, y Luis ‘Cariaco’ González, anotaron los goles del contundente victoria.
Junior fue un equipo inteligente y con pegada. El equipo rojiblanco no dejó reaccionar a su rival y de entrada le propinó dos duros golpes con los que liquidó el encuentro.
Liderados por Teófilo Gutiérrez, que regresó a la formación titular (se perdió el duelo ante Nacional por acumulación de amarillas), el conjunto currambero le dio un baile al equipo azucarero.
El cuadro de Julio Comesaña encontró por la banda izquierda su mejor forma de hacerle daño a un Cali, que a pesar de jugar con una nómina alterna, no se escondió en Barranquilla.
La velocidad de Edwuin Cetré y la inteligencia de Teófilo Gutiérrez fue la combinación perfecta para empezar a poner autoridad en el partido y para que el rival sintiera la presión de un equipo hambriento.
En una salida rápida y con vértigo, llegó la primera alegría para los rojiblancos. Teo, de espaldas arco recibió una pelota y sin pensarlo dos veces se la sirvió a Cetré que venía entrando y pasó derecho para luego sacar un remate rastrero que se incrustó en todo el ángulo izquierdo del cancerbero de Cali, que se estiró pero no puedo hacer nada para ahogar el grito de gol.
Junior no bajó la guardia. Siguió con el pie en el acelerador y después de una pelota cruzada al corazón del área que cortó con la mano el jugador Carlos Caicedo y el árbitro no dudó en sancionar el penal. Luis Narváez se paró en el punto blanco, cobró con potencia y puso el 2-0.
Junior perdió por lesión a Edwuin Cetré y al minuto 30 tuvo que abandonar el terreno de juego. La chispa del buen juego continuó en el equipo rojiblanco que dominó a su antojo el partido.
En el segundo tiempo, la actitud fue la misma. Cali volvió a estar acorralado y no encontró como salir de la presión de un Junior que seguía elevando su nivel.
La lápida la puso el venezolano Luis ‘Cariaco’ González, que ingresó por Acuña. Después de una pelota que baja magistralmente Teófilo, quien sin dudarlo se la lanza a ‘Cariaco’ que entró al área con propiedad y definió ante la salida del cancerbero.
Junior salió aplaudido del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, llegó a 28 puntos y se afianza en el grupo de los ocho clasificados. El Tiburón está a un mordisco de los cuadrangulares semifinales