
Esta brisa helada que apareció para estremecer la ciudad tiene sabor a Carnaval, aparece para confundirse con el sonido de gaitas y tambores. Atrás quedaron las fiestas decembrinas, para acercarnos al tiempo del jolgorio. Mientras la ciudad se disfraza para ocultar su realidad, el Junior se prepara bajo la nueva batuta de Alexis García.
En hora buena que en este nuevo proceso le estén apuntando a las partituras defensivas. En mi columna pasada dije que defender era un arte cuando ese proceso estaba acompañado de una filosofía ganadora. Anoté también que en la temporada pasada el cuadro local había carecido totalmente de esos ingredientes tan necesarios en un equipo.
El entrenador que trabaja la defensa como argumento básico de su esquema, se dice que conoce su oficio. Trabajar la defensa, no es como “soplar y hacer botellas”.
Su funcionamiento está dado a movimientos sincronizados que se ejecutan revestidos de una dinámica a toda prueba. Mientras que el ataque obedece a conceptos salpicados con la inspiración, la defensa depende de la voluntad del espíritu de lucha. En su proceso sistemático de ejecución, llega a convertirse en un hábito colectivo de participación.
El jugador de fútbol de hoy, debe conocer el pentagrama de las ejecuciones defensivas, saber qué es defender en zona e individual. Interpretar que la mejor defensa zonal, es la individual, y la mejor defensa individual es la de zona. En ese juego de palabras radica el concepto táctico para cualquier aplicación de la defensa colectiva. Aunque suene repetitivo, el Barcelona es experto en esta forma de jugar. Su fortaleza depende de ese bloque defensivo que automáticamente arma cuando pierde la pelota.
La filosofía defensiva de un equipo depende de la manera de pensar del entrenador, pero ningún equipo está exento de hacerlo porque equivale a jugar siempre en el filo de la navaja.
Un elenco que juegue fútbol al 100%, debe estar preparado para atacar y defender. Las voces que se escuchan hablando del tema me hacen pensar que el profesor Alexis García está salpicando el entorno con estos ingredientes. Lo cierto es que para entrar en la galería de los equipos con oficio, Junior necesita mucho estímulo en este concepto.
Se dice que el profe, que le apunta a estos conceptos, su mentalidad es meramente defensiva. Esperemos a ver si hace de la defensa, su artillería.
José Deyongh Salzedo