Recobrar la memoria. Ahí está la cuestión. Rememorar, en la medida de lo posible, el fútbol colectivo, de toque, ofensivo, dinámico, intenso, envolvente, penetrante, vistoso y emocionante que lo llevó a la final de la Copa Sudamericana 2018 y a conquistar la Liga Águila II de ese mismo año, y cuya estela le permitió alcanzar el título del primer torneo del actual curso. Ese es el desafío que tiene Junior ante Once Caldas, este sábado a partir de las 5 p.m., en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en cumplimiento de la octava jornada del principal campeonato del fútbol colombiano.
El jueves, luego del empate 0-0 ante Envigado en territorio antioqueño, en la salida de llegadas nacionales del aeropuerto Ernesto Cortissoz, en medio de un bombardeo de preguntas de los periodistas sobre la raquítica producción ofensiva del equipo en las siete fechas ligueras que se han disputado hasta el momento, el técnico Julio Avelino Comesaña se fue fastidiando y cortó el diálogo recordando los recientes títulos.
'¡Somos los bicampeones, no se les olvide!', dijo un par de veces con la voz en alto antes de marcharse hacia el bus que transporta el plantel.
Comesaña, quien suele decir que conoce al dedillo el ambiente juniorista y que está acostumbrado a la idiosincrasia de la ciudad, de todas formas aún se incomoda con las críticas que puedan surgir en torno a él y a su escuadra.
Esta vez, que se han presentado cuestionamientos por el discreto comienzo en la Liga, no ha sido la excepción. Por eso, en medio de su defensa y respuestas, contraatacó recalcando que Junior es bicampeón.
Y justamente así espera su afición que juegue, como un bicampeón. El equipo ha estado muy seguro en defensa y ha mostrado una leve mejoría en ataque, pero no la suficiente para elevar el espectáculo que brinda y encadenar una racha victoriosa que le permita acceder al grupo de los ocho primeros de la tabla de posiciones, consolidarse y ahorrarse angustias en el tramo final de la competencia regular, cuando las dificultades crecen.
'Yo sé que tenemos algunos problemas y también sé que con trabajo los vamos a solucionar, no me quita el sueño, lo que pasa es que estamos dramatizando', comentó Comesaña antes de que sacara pecho por las dos estrellas recientes que ayudó a bordar en el escudo.
Más allá de esta pequeña polémica post-Envigado, en el club rojiblanco son conscientes de la necesidad contabilizar triunfos y empezar a cuadrar caja.
'No me gusta ver a Junior fuera de los ocho, por eso es vital ganar los tres puntos el sábado. Queremos estar adentro y vamos a luchar por eso', expresó Sebastián Viera, capitán del equipo, de destacada actuación ante los naranjas.
Los Tiburones, que vienen de una seguidilla de partidos (domingo-miércoles) y han tenido pocos entrenamientos, registran dos bajas. La de Marlon Piedrahíta, quien todavía debe cumplir una fecha de sanción por agresión verbal contra el árbitro Jhon Ospina. Ya cumplió una jornada automática de suspensión por la tarjeta roja y dos de las tres con las que fue castigado por los insultos. Todavía le resta una. Reaparecería ante Bucaramanga en la novena fecha.
La otra baja es Gabriel Fuentes, expulsado en el juego ante Santa Fe. Al lateral samario aún le queda una fecha de sanción de las dos que le impusieron por 'conducta violenta' contra un rival. Comesaña tiene la posibilidad de ubicar en ese puesto a Germán Gutiérrez o a Fredy Hinestroza, que cubrió esa función ante Envigado.
El departamento médico se encuentra solitario. Matías Fernández ya se recuperó totalmente de sus inconvenientes físicos y está disponible para actuar, no obstante, el entrenador dijo antes del choque ante el conjunto paisa que el chileno resurgiría ante Deportivo Cali, el jueves en el estadio Palmaseca, en la Copa Águila.