José Enamorado no fue el único sancionado de Junior que dejó el partido que se perdió 3-2 ante Deportivo Pereira, el pasado domingo en el estadio Metropolitano, en la tercera jornada del cuadrangular semifinal A. Aparte del extremo, que recibió dos fechas de sanción por una infantil reacción contra Yesus Cabrera, también fueron castigados Héctor Fabio Báez, gerente del club, y José María Pazo, entrenador de arqueros.
El árbitro Nicolás Gallo, que cumplió un controversial trabajo y solo ordenó cinco minutos de adición en un juego repleto de largas interrupciones, reportó en su informe arbitral que Báez y Gallo incurrieron en la infracción descrita en el literal b) del artículo 64 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), que se refiere a “conducta incorrecta frente a los oficiales de partido”.
Báez recibió seis jornadas de sanción y una multa de 7 millones 900 mil pesos, mientras Pazo deberá pagar tres fechas de suspensión y un monto económico de 3 millones 900 mil pesos. Las decisiones fueron anunciadas este jueves en la resolución 042 del Comité Disciplinario del Campeonato.

Según lo reportado por Gallo oficialmente, al final del partido, Báez se le acercó y, antes de que el juez central entrara al camerino, le dijo: “Un desastre de árbitro. Te voy a bloquear cuatro años. Siempre es lo mismo, malo, perverso. Acá no vuelves petardo, hijo de p...”.
“Todo eso de una manera airada y grosera”, agregó Gallo.
En cuanto al preparador de cancerberos rojiblanco, el réferi afirmó en su informe: “El señor José María Pazo me dijo ‘hijo de puta. Muy malo, Gallo. Yo pensé que usted era el mejor, pero es terrible de malo, perverso’. De una manera airada y grosera”.
Báez y Pazo hicieron sus descargos, pero no fueron tenidos en cuenta favorablemente por el Comité Disciplinario del Campeonato.
Contra las dos sanciones procede recurso de reposición, del cual harán uso el gerente y el entrenador de arqueros, conoció EL HERALDO a través de fuentes de Junior.




















