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Isaías Cárdenas

Al teatro Santa Marta le dieron luz verde para su restauración, le abrieron el camino para salir de las tinieblas y le mostraron su nuevo horizonte. Ayer, en un acto histórico, el Gobierno Nacional y la Alcaldía Distrital firmaron el convenio de cooperación que hará realidad el sueño de los samarios de tener un escenario de las artes de talla mundial.

Sergio Díaz-Granados Güida, ministro de Comercio y Turismo; Mariana Garcés Córdoba, ministra de Cultura y Juan Pablo Díaz Granados Pinedo, alcalde del Distrito, estamparon sus rúbricas en sendas actas y de esta manera priorizaron responsabilidades, así como los recursos que superan los 11 mil millones de pesos.

'Con este acuerdo esclareceremos la zona gris del proceso y estableceremos, con puntos concretos, lo que a cada entidad le compete ejecutar', dijo Díaz Granados Güida.

Manifestó que la idea es que haya un teatro para todos y que este igualmente tenga vida diaria.

La proyección es que a mediados del año 2013 la obra de restauración de esta joya arquitectónica samaria esté concluida, sin embargo, quedó claro que los trabajos comenzarán en el momento en que se actualicen los estudios que existen, especialmente en lo que atañe a la normatividad que trata de sismo resistencia.

Así las cosas, cuando lo anterior se haga, la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura autorizará la intervención del teatro con los nuevos parámetros.

La ministra de cultura Mariana Garcés destacó el interés que al proyecto le ha puesto el ministro Sergio Díaz Granados y manifestó que 'es esa cartera la que en realidad se merece todos los reconocimientos'.

El alcalde Juan Pablo Díaz Granados Pinedo dijo emocionado que 'el Teatro Santa Marta, con su maravillosa historia, que nos llena de nostalgia a todos los presentes, es un escenario ideal para reafirmar nuestro amor por la ciudad que nos vio nacer y a la que servimos sin pausa durante estos cuatros años'.

La administración. Lo que no está claro y podría ser una pequeña ‘piedra en el zapato’, es quién administraría este bien inmueble una vez esté recuperado.

Unos dicen que debe ser el Distrito, otros que un ente privado y hay quienes sostienen que debe ser una organización cultural o cívica, como es el caso de la Asociación Amigos del Teatro Santa Marta, quienes con las uñas y amor propio mantienen aún abierto este escenario de las artes.

El ministro de Comercio y Turismo señaló que lo del modelo de administración debe ser un evento de reflexión pues el Gobierno Nacional hará una inversión muy alta por tanto se requiere de un debate para establecer quién o quienes guíen su operatividad.

El funcionario dejó en manos del nuevo alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo Omar esta decisión. 'Los teatros se destruyen, se abandonan y hay que volverlos a rehacer, pero lo que no podemos soslayar son las necesidades que hay en este tema', dijo Díaz Granados Güida.

Caicedo es del pensamiento que este tema, el de la administración, se debe conversar con el principal aportante que es el Ministerio de Comercio y Turismo, aunque dijo ser partidario del papel protagónico del Estado, pero con gestores culturales.
Por su parte Carmen Abondano, de la Asociación Amigos del Teatro, expresó:

'Nosotros podríamos ser los operadores'.

El espacio público. En medio del regocijo por la firma del convenio, surgió la protesta de los vendedores que ocupan el espacio público del área perimetral al teatro.

Los comerciantes pidieron al ministro Sergio Díaz Granados y al alcalde Juan Pablo Díaz Granados una razón para estar tranquilos.
Para Miguel Duarte, representante de los vendedores, 'es preocupante la situación en que se plantea la remodelación'. 'No nos oponemos al proyecto, pero nos preocupa que no se socialice lo de nosotros', precisó.

Dijo que lo que quieren es una respuesta clara y contundente sobre qué va a pasar con ellos.

El alcalde electo Carlos Caicedo reconoció que no es sencillo recuperar el espacio público porque los vendedores tienen sus intereses y reclaman unos derechos. Sin embargo, confía en que haya una concertación y la zona aledaña al teatro quede despejada.

Cabe anotar que Caicedo fue a Guayaquil, Ecuador, para mirar el proceso de recuperación del espacio público considerado modelo en América Latina.

Fotos archivo EL HERALDO

Así quedaría el Teatro Santa Marta tras su restauración.

Por Agustín Iguarán