Tres hombres que se hicieron pasar como clientes asaltaron la sucursal del Banco Agrario del municipio de San Marcos y se llevaron al menos 300 millones de pesos, según informó la Policía Nacional.
El hecho se presentó la tarde del martes cuando los delincuentes ingresaron a la entidad bancaria y, minutos antes del horario de cierre, se colocaron en una de las filas ubicadas frente a las cajas, haciéndose pasar por clientes. Luego desenfundaron sus armas e intimidaron a los cajeros y al resto de funcionarios que estaban dentro del recinto.
Según el coronel Meyer Ibarra, comandante (e) de Policía de Sucre, los asaltantes permanecieron en el interior del banco unos 30 minutos, tiempo necesario para desocupar todas sus arcas.
Se conoció que los atracadores llamaron a todos los funcionarios por su nombre y les advirtieron que si llamaban a la Policía 'asesinaban a sus familias'.
'Algunos indicaron dónde vivían los funcionarios y cómo estaban conformados sus hogares', añadió un testigo del hecho.
El asalto se inició a eso las 4 p.m., se prolongó durante 30 minutos sin que los agentes de Policía se percataran de lo que sucedía dentro del Banco.
'Las alarmas fueron bloqueadas y no hay cámaras de seguridad en ese lugar', dijo el oficial Ibarra.
Los delincuentes salieron tras cargar con unos 300 millones, y sin que nadie sospechara que adentro del banco estaban los siete empleados aún intimidados y a la espera que las autoridades los rescataran.
Minutos después, la gerente del banco que en ese momento no se encontraba en el lugar llevó las llaves para que salieran los empleados y pudiera entrar la Policía.
Hasta el momento las autoridades no tienen pista de los autores de este asalto, pero creen que los delincuentes huyeron hacia el departamento de Córdoba.
Varios organismos de seguridad adelantan la respectiva investigación y búsqueda de los atracadores.
'Eran cachacos'. Según el coronel Meyer Ibarra, los tres sujetos tenían acento del interior del país, y 'conocían todo el funcionamiento del banco por la forma como actuaron y por lo escuchado por los funcionarios del banco en momentos en que los delincuentes recogían todo el dinero que había en esa entidad'. JV
