
Un informe de varios organismos de lucha antinarcóticos reveló los nexos entre la guerrilla de las Farc y la banda criminal Los Urabeños relacionados con el tráfico de estupefacientes. El trabajo coordinado de año y medio entre la Dirección Antinarcóticos de la Policía, la Unaim de la Fiscalía y la Agencia Antidrogas de Inglaterra (Soca) consiguió la desarticulación de una red trasnacional dedicada a la actividad ilícita.
Ese trabajo conjunto llevó a la captura de trece personas, entre ellas José Germán Barrera Díaz y María Eulalia Buitrago Romero, esposos entre sí, y quienes según el informe, eran los compradores de la base de coca que las Farc producen en el departamento de Nariño. Tal parece que una vez adquirían esta materia prima, estas mismas personas se encargaban de trasladarla a Norte de Santander donde funcionan los llamados cristalizaderos que procesan la pasta y que pertenecen a Los Urabeños.
Las autoridades informaron que las personas capturadas fueron judicializadas por los delitos de concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. En el informe se señala que el cabecilla de las Bacrim en Norte de Santander es Carlos Andrés Palencia González alias Visajes y que la columna móvil Daniel Aldana de las Farc, es la que controla los cultivos de coca y los laboratorios para su procesamiento en el departamento de Nariño.
De acuerdo con datos del informe se estima que cada semana esta banda transportaba cerca de 200 kilos de pasta de coca entre Nariño y Norte de Santander utilizando carros particulares y motocicletas. Así mismo, la organización delictiva manejaba una ruta para transportar el clorhidrato de cocaína a Venezuela, donde los contactos en dicho país, que están por identificarse, se encargaban de enviar la droga hacia Europa.
Las capturas que deja este golpe a las bandas del narcotráfico se produjeron en distintas regiones del país como Cúcuta, Floridablanca, Ocaña, Piedecuesta, y los municipios de Ricaurte en Nariño y Pradera en el Valle del Cauca.