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La periodista palestina Shireen Abu Akleh, muerta el miércoles de un disparo en la cabeza mientras cubría una redada del Ejercito israelí en el norte de Cisjordania ocupada, recibió ayer un funeral de Estado en Ramala al que asistió el presidente palestino Mahmud Abás.

Abu Akleh, reportera de Al Yazira y muerta a los 51 años, fue 'una heroína que sacrificó su vida en defensa de su causa y de su pueblo', aseguró Abás en el evento, al que también asistió el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohamed Shtayeh.

Ambos funcionarios dieron el último adiós a la reconocida periodista depositando una corona de flores sobre su féretro, después de que el cortejo fúnebre llegara al palacio presidencial de la Muqata desde el Hospital Istihsari.

Con gaitas de fondo, el cuerpo fue trasladado por la guardia de honor envuelto en una bandera palestina y un chaleco de prensa.